El cangrejo de río 'autóctono' no es tan español como se creía

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revela que la especie de cangrejo de río tradicionalmente considerada 'autóctona' de España procede en realidad de la península italiana y fue introducida en el siglo XVI.

Publicada en la revista 'Biological Reviews', esta investigación cuestiona por tanto que dicha especie "deba ser una prioridad en la conservación de la biodiversidad española", al no ser realmente autóctona.

El estudio señala que el ‘Austropotamobius italicus’ o cangrejo 'autóctono español' es un animal importado desde Italia a finales del siglo XVI por expreso deseo del rey Felipe II, como atestiguan numerosos documentos históricos.

La posibilidad de que este cangrejo de río no fuera nativo de España ya se había planteado con anterioridad, pues a comienzos de la pasada década los primeros estudios genéticos sobre cangrejos de río descubrieron que los supuestamente autóctonos de la Península Ibérica eran muy similares a los del noroeste de Italia y que en cambio tenían muy poco en común con los franceses.

“Este patrón espacial es muy extraño y en su momento se interpretó como una prueba de que los cangrejos habían sido introducidos en España", explicó Miguel Clavero, investigador del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.

Estas hipótesis provocaron cierto revuelo científico y dieron lugar a estudios más exhaustivos, "aunque sus resultados fueron poco concluyentes”, agregó Clavero.

El trabajo realizado ahora presenta diversos documentos que atestiguan las gestiones diplomáticas realizadas por la corte española para conseguir cangrejos italianos, como una orden en 1588 del Gran Duque de la Toscana para enviar un cargamento de cangrejos con destino a Madrid.

A diferencia de los estudios anteriores, basados exclusivamente en datos genéticos, el nuevo trabajo recopila e integra información de varias disciplinas científicas (ecología, biogeografía, arqueología, paleontología, lingüística y genética) y ha recurrido también a libros de gastronomía y farmacia.

EXPANSIÓN

A lo largo de los siglos XVII y XVIII, los cangrejos de río se introdujeron en la Meseta Norte y el Valle del Ebro. La expansión de la especie se intensificó mediante numerosas introducciones en el siglo XIX y continuó durante el siglo XX, hasta ocupar prácticamente todas las zonas calizas de la Península Ibérica.

El cangrejo de río fue abundante y pescado en grandes cantidades en España hasta los años 70 del siglo XX, cuando su población se desplomó como consecuencia de la rápida expansión de dos especies de cangrejos de origen norteamericano y de las enfermedades asociadas a ellas.

En la actualidad es una de las principales prioridades en la conservación de la biodiversidad en España y “se dedican muchos recursos a su cría en cautividad, a la creación de poblaciones mediante sueltas y al mantenimiento de las poblaciones silvestres que aún existen”, señaló Clavero.

De ahí que el investigador se pregunte si “en un contexto de degradación de los medios acuáticos y declive generalizado de la fauna fluvial, tiene sentido centrar esfuerzos de conservación en una especie introducida".

A su juicio, este trabajo "debería llevar a un replanteamiento de las estrategias españolas de conservación de la biodiversidad y cuestionar el papel prioritario del cangrejo de río”.

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2015
FBG/agq/caa