Aunque inicialmente fueron 84 los internos que se adhirieron a la demanda, sólo 49 la llegaron a firmar. De todos ellos, sin embargo, únicamente han declarado 9. El resto de los reclusos no había otorgado poderes a los abogados para esta finalidad. Los demandantes pden que se les pague el salario mínimo interprofesional.

En la demanda de José Quintero Rodríguez, que estuvo recluido en la cárcel Modelo y en la de la Roca del Vallés entre 1988 y 1990, se recoge que realizó "trabajos en la cocina" y que desarrolló "funciones de ayudante, aunque después abarcó tareas de mayores responsabilidades". Quintero fue el primero que reclamó las retribuciones.

Durante todo este tiempo, el preso recibió 6.000 pesetas mensuales, a pesar de que "desarrollaba la misma jornaa diaria de 12 a 14 horas, sin descanso semanal ni festivos", según la reclamación.

José Quintero solicita del Departamento de Justicia de la Generalitat que sea dado de alta en la Seguridad Social por los trabajos realizados durante este tiempo y que se le abonen 1.247.720 pesetas en concepto de diferencias salariales adeudadas.

El abogado de la Generalitat, Xavier Pedret, por su parte, manifestó hoy durante el juicio que "según el reglamento penitenciario, en lo que se denomina trabajo directamnte productivo, no queda incluido el que hacían los presos en sus destinos".

Para el letrado, las tareas de cocina, enfermería o economatos que se llevan a cabo en las cárceles, se integran en las prestaciones personales. "Estas actividades son comparables a las que hace el recluta en el cuartel", añadió.

Respecto a las retribuciones que deben percibir los reclusos por su trabajo, el abogado que representaba a la Administración catalana dijo que "durante las prestaciones, los reclusos tienen comia, equipos e instrumentos de trabajo, además de asistencia sanitaria". Además, "tienen el derecho y el deber de trabajar, pero no derecho a salario".

Xavier Pedret recordó ante el tribunal que la jornada máxima que se realiza en la cocina de la cárcel de Quatre Camins es de 6 horas diarias, mientras que en La Modelo es de 5 horas y media.

La defensa rechaza "la petición de retribución por horas extras" y dar de alta en la Seguridad Social a los presos demandantes. Según el abogado, "estos trabajo ayudan a la reinserción de los reclusos".

Los representantes legales de los presos se muestran optimistas con el futuro resultado de la sentencia. Los abogados piensan que aunque finalmente no se les abonen a los presos las cantidades solicitadas, podrían conseguir que se les diera de alta en la Seguridad Social.