Así lo indica el Ejecutivo en una respuesta por escrito al PSOE, acerca de la incidencia de la reorganización de Airbus en la producción de aeronaves españolas.

A su vez, el Gobierno afirma que las decisiones que haya podido tomar la empresa “no han influido en el ritmo habitual” de trabajo y producción de las plantas españolas, que continúan trabajando “según las previsiones fijadas”.

Por otro lado, el Ejecutivo da cuenta de que la compañía ha informado del traslado desde Toulouse (Francia) hasta Sevilla de la Oficina de Programa A400M, “lo que redunda en beneficio de dicha ciudad”.

En ese sentido, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, aseguró, en una entrevista concedida a Servimedia, que se mantiene el calendario de entrega de los Airbus A400M adquiridos por España, aunque reconoció que pueden producirse “retrasos”, debido a la investigación sobre el accidente sufrido por uno de estos aparatos el pasado mes de mayo cerca del aeropuerto de Sevilla. Este siniestro causó la muerte de cuatro personas y heridas a otras dos.

El ministro explicó que esa “tragedia humana” requiere una “investigación profunda”, al tiempo que reconoció que dicha investigación, que corre a cargo de la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (Citaam), “durará un tiempo”.

Del mismo modo, el titular de Defensa manifestó que de esa investigación “ya se deducen elementos bastantes claros sobre lo que ha pasado”, lo que, a su juicio, “es una ventaja, porque en muchos casos hay que esperar años en saber lo que ha pasado. Eso, en un proyecto de industria europeo como el del A400M, es terrible”.

Esto le sirvió para explicar que el consorcio del Airbus A400M trabaja para conseguir un “extraordinario avión de transporte que será un éxito, que ocupa un nicho que no ocupa ninguno en el mundo y que creo que va a ser uno de los hitos tecnológicos e industriales más importantes”.