En la presentación de una campaña para que Naciones Unidas declare La Década por el Empleo Juvenil, Urosa afirmó que él no cree que “un joven que tiene un grado universitario, un máster o un título de FP y que busca activamente empleo pueda considerarse nini”, aunque de facto ni estudie ni trabaje.

Lo mismo aseveró para aquellos jóvenes que se dedican “de forma voluntaria al cuidado de hijos o de ascendientes”, así como para aquellos con discapacidad que cobran una pensión.

Los datos de la OCDE “no están desagregados” y consideran a todos igual, indicó Urosa, para quien la definición de ‘nini’ debería aplicarse a aquellos que ni estudian ni trabajan” pero que además no quieren hacerlo.

Las cifras que maneja el Injuve, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, apuntan a que este porcentaje no superaba el 3% en 2013.

En su intervención, Urosa destacó las medidas del Gobierno a favor del empleo juvenil y los buenos resultados que, a su juicio, ha conseguido la reforma laboral.

En este sentido destacó el dato de 143.596 jóvenes que se han dado de alta como autónomos, y rechazó que muchos de ellos sean en realidad “falsos autónomos” como denuncian algunos colectivos.

“Yo entiendo que los jóvenes no son tontos” y que si toman esa decisión es porque les conviene, declaró. A su juicio, “estamos en el buen camino aunque no debemos ser optimistas”, pues “la situación del desempleo juvenil es muy preocupante”.

Urosa aseguró que unos 400.000 jóvenes se han beneficiado de las medidas puestas en marcha por el Gobierno (como los contratos de aprendizaje o el plan de garantía juvenil), y distinguió entre “temporalidad” y “precariedad” en el empleo.

LA CAMPAÑA

Con motivo del Día Internacional de la Juventud, que se conmemora el 12 de agosto, el Injuve presentó la campaña por la Década del Empleo Juvenil, con el objetivo de que la Asamblea General de Naciones Unidas declare que se dediquen los próximos 10 años a este este fin.

Recordó que 150 millones de jóvenes en todo el mundo están en paro, y apeló a todos los agentes implicados para trabajar en una solución.

Entre los objetivos de esta campaña figuran llamar la atención “al más alto nivel” sobre este problema, generar un espacio de diálogo intergeneracional e intercultural, sugerir prioridades para combatir el desempleo juvenil y el trabajo indecente, dirigir la atención hacia la búsqueda de política que garanticen un acceso sostenible al empleo, recordar a los Estados sus compromisos a favor del empleo juvenil, defender las partidas de inversión y cooperación ya comprometidas, sensibilizar sobre el impacto del desempleo y de la pobreza en el desarrollo de las naciones y contribuir a la generación de conocimiento y al intercambio de buenas prácticas.

La iniciativa está promovida por sindicatos, asociaciones juveniles, organizaciones, patronales y Gobiernos de 49 países, y se ha constituido un comité de campaña, que en los próximos meses deberá definir una hoja de ruta y un plan de acción mundial, que luego se concretará a nivel regional.