Un alto cargo de la ONU, “horrorizado” por el desprecio a la vida en Siria

- Tras una visita de tres días al país

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general adjunto y coordinador de la Ayuda de Emergencia de la ONU, Stephen O’Brien, afirmó este lunes sentirse “absolutamente horrorizado” por el “desprecio total” que todas las partes en el conflicto de Siria tienen hacia la vida de los civiles.

O’Brien hizo estas declaraciones a los periodistas en Damasco, después de concluir una visita de tres días a Siria, donde comprobó sobre el terreno “la devastación causada por el conflicto brutal y el impacto que esto ha tenido en la gente común”.

O’Brien aseguró que, “lamentablemente, el conflicto sigue aumentando” y aludió a los bombardeos aéreos de este domingo en el mercado central de Duma, al noreste de Damasco, donde murieron al menos 96 personas y otras 240 resultaron heridas.

“Los ataques contra civiles son ilegales, inaceptables y deben cesar. Hago un llamamiento a todas las partes que participan en la violencia para que protejan a los civiles y respeten el derecho internacional humanitario”, aseveró.

O’Brien señaló que, en su primera visita a Siria, que deseó “que no hubiera sido en circunstancias terribles”, estuvo en las ciudades de Homs y Damasco. “En Homs vi con mis propios ojos un sufrimiento humano incalculable. En la Ciudad Vieja vi que casi todos los hogares habían sido completamente destruidos. Detrás de las ventanas rotas de cada casa destruida, fui consciente de que había personas cuyas vidas también habían sido destrozadas”, explicó.

Y en Damasco, se reunió con dos ministros y otros altos cargos gubernamentales, con los que conversó de forma “constructiva” sobre cómo fortalecer la asistencia humanitaria. “Espero que se tomen ahora medidas concretas para que más personas tengan la oportunidad de beneficiarse de una ayuda vital”, apostilló.

Indicó que la ONU y sus socios están proporcionando asistencia a millones de sirios necesitados y pueden ayudar a más. “También expresé mi profundo interés por el bienestar de los 4,6 millones de personas atrapadas en zonas de difícil acceso y sitiadas. La libertad de movimiento de todas las personas que tratan de huir de la violencia y los conflictos debe ser garantizada por todas las pertes”, agregó.

FALTA DE FONDOS

Por otro lado, O’Brien destacó que los civiles son los que se han llevado “la peor parte de este conflicto durante más de cuatro años”, puesto que al menos 250.000 han muerto, más de un millón han resultado heridos y casi la mitad de la población se ha visto obligada a abandonar sus hogares para huir de la violencia.

“Debido a los recortes impuestos por los grupos armados, al menos cinco millones de personas en Damasco han estado sin agua durante tres días. Es la tercera vez que sufren esto este año. En otras partes del país, dos millones de personas en Alepo también han sido privados del suministro de agua por 17 días, mientras que 300.000 personas en el área de Daraa han sufrido cortes de agua siete veces este año. Es inaceptable que los que participan en el conflicto utilicen el acceso al agua potable y a otros servicios como arma de guerra”, lamentó.

O’Brien subrayó que la ONU no puede ampliar sus operaciones en Siria por falta de financiación. “Estoy muy preocupado por la falta de fondos para ayuda humanitaria para Siria y la región. Hoy, con casi tres cuartas partes del año, el llamamiento humanitario para 2015 es inferior al 30%", dijo.

Por ello, reclamó a la comunidad internacional que intensifique y proporcione recursos para que Naciones Unidas y sus entidades asociadas hagan el trabajo de salvar vidas y de protección esencial.

"Toda la gente en Siria cuenta con ello. Este conflicto, ahora en su quinto año, afecta gravemente no sólo a la vida de millones de personas en Siria, sino que también sigue socavando la seguridad de la región y más allá”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
17 Ago 2015
MGR/gja