Margallo le explicaba al líder de ERC que si se quería tirar de un puente lo lógico es que él, "como eres un amigo", le explique las consecuencias negativas de esa acción "y si te tiras yo no te sigo pero déjame que te diga: Oriol, te vas a dar una galleta monumental".

Así se expresó García-Margallo en declaraciones en 8 TV, recogidas por Servimedia, en un ‘cara a cara’ que mantuvo con el líder de ERC a escasos cuatro días de las elecciones catalanas y con la hoja soberanista que defiende la plataforma ‘Junts pel Sí, de la que forma parte ERC y en cuya lista figura el presidente de la Generalitat, Artur Mas, como número cuatro, encima de la mesa.

El ministro comenzó su intervención haciendo una puntualización, al matizar que, como miembro del Gobierno, siente sobre sus hombros la “responsabilidad” de muchos españoles que no conciben a España sin Cataluña, “y siento que en este debate están muy vivos los afectos de unos y de otros”.

Aseguró estar “muy preocupado” por la cuestión catalana, ya que manifestó que “desde el minuto cero” los tratados europeos dejan de aplicarse en caso de una hipotética declaración unilateral de independencia, por lo que afirmó que en Cataluña habría “expulsión, sino exclusión”.

“La Unión Europea no va a excluir a Cataluña, y tiene razón", le dijo a Junqueras, "quien se va de casa es Cataluña, los tratados dejan de aplicarse desde el minuto cero. No hay expulsión hay exclusión”, afirmó el ministro, que dijo estar “emocionalmente implicado” en este tema y “preocupado por la parte de los catalanes que quieran romper la concordia del 78”.

El responsable de Exteriores aseguró que no hay que lanzar “amenazas”, ya que la pregunta clave es la siguiente: “¿Es buen negocio para Cataluña seguir en una España que sale de la crisis o en una Europa que avanza?”.

Por su parte, Junqueras comenzó su alocución destacando la “excepcionalidad” de este debate y la relación que ha mantenido de “colega” con Margallo en el tiempo en el que ambos coincidieron en el Parlamento Europeo. Además, defendió que la independencia daría más derechos a los catalanes y "sería imposible legalmente que el Gobierno quitase la nacionalidad" a los ciudadanos de esta comunidad y que, en cualquier caso, Cataluña seguiría dentro de la UE.

En un debate que aproximadamente duró 50 minutos, Junqueras realizó también esta declaración: "Nadie mejor que nosotros quiere una relación de concordia con España. Tenemos permanentemente una actitud de integración".

A este respecto, Margallo, sorprendido, le preguntó que cómo van a tener una actitud de integración "si se van de casa", y añadió que él no quiere que nadie se tire de un puente, pero que si se tira tendrá que ayudarle.

"Quieren irse, romper España", dijo Margallo, que continuó señalando que a la vez "quieren conservar la nacionalidad, el mercado español... ¿Entonces de qué independencia estamos hablando?".

El ministro aseguró que si Cataluña se independizara de España la tasa de paro pasaría del 19 al 37%, ya que se perderían, según Margallo, 689.000 empleos; la caída de las pensiones se situaría entre el 39 y 44%, por lo que cada pensionista catalán cobraría entre 350 y 400 euros menos al mes; el gasto en servicios básicos como educación, sanidad y Seguridad Social, disminuiría entre el 25 y el 39%; no tendría acceso a los mercados; habría fuga de depósitos y corralito.

El líder de ERC recriminó a Margallo que no haga alusión al "cuento de la lechera a la inversa", ya que se mostró convencido de que las cifras del ministro "chocan con la realidad" y le pidió que no haga referencia al "apocalipsis".

A este respecto, Junqueras afirmó: "Seremos un Estado miembro porque ya somos miembro de la UE. Basémonos en lo que dice el Derecho internacional", si bien el ministro expuso diversos ejemplos de territorios que no tienen la consideración de Estado por parte de Naciones Unidas.