La guerra en Yemen deja 500 niños muertos y otros 1,7 millones en riesgo de desnutrición

- En apenas seis meses, según Unicef

MADRID
SERVIMEDIA

Los seis meses de violencia incesante en Yemen han afectado de manera importante a los niños, ya que al menos 505 han muerto, otros 702 han resultado heridos y más de 1,7 millones están en riesgo de desnutrición, según afirmó este viernes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Yemen se encuentra sumido en una oleada de enfrentamientos entre una coalición internacional liderada por Arabia Saudí y rebeldes hutíes, que se recrudecieron el pasado 26 de marzo al iniciarse los bombardeos árabes.

Unicef indicó que cerca de 10 millones de niños yemeníes (el 80% de toda la población menor de 18 años) necesita ayuda humanitaria urgente y más de 1,4 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus casas.

“Cada día que pasa, los niños ven sus esperanzas y sueños para el futuro destrozados”, dijo el representante de Unicef en Yemen, Julien Harneis, quien añadió: “Sus hogares, escuelas y comunidades están siendo destruidos, y sus propias vidas están cada vez más amenazadas por la enfermedad y la desnutrición”.

Unicef subrayó que la situación nutricional era “muy grave” antes del conflicto, ya que Yemen produce menos del 10% de sus necesidades alimentarias y depende en gran medida de alimentos importados, pero “la escalada de violencia ha provocado una espiral de inseguridad alimentaria y el aumento de la desnutrición”.

CONSECUENCIAS “DRAMÁTICAS”

Apuntó que las consecuencias para los niños son “dramáticas”, puesto que el número de menores de cinco años en riesgo de sufrir desnutrición severa aguda se ha triplicado, al pasar de 160.000 antes del conflicto a 537.000 ahora.

Además, prevé que casi el doble de niños menores de cinco años (unos 1,2 millones, sufrirán desnutrición aguda moderada, frente a 690.000 antes de la guerra.

Unicef recalcó que la escasez de alimentos y el pobre acceso a los mercados causado por el conflicto, el acceso limitado a las instalaciones sanitarias y saneamiento, y la interrupción de las oportunidades de trabajo son las mayores causas de este deterioro humanitario, y destacó que la escasez de combustible, electricidad, gas, agua y otros servicios, empeoran la situación.

Por otro lado, en los últimos seis meses han aumentado los ataques a civiles e infraestructuras fundamentales, ya que Unicef ha verificado ataques o daños en 41 escuelas y 61 hospitales como consecuencia de los combates desde el pasado mes de marzo.

“Encontrar agua potable se ha convertido en una batalla diaria por la supervivencia para más de 20,4 millones de personas. Más de 15 millones de personas han perdido el acceso a asistencia médica básica, y la educación de 1,8 millones de niños se ha interrumpido por el cierre de escuelas”, explicó Unicef.

(SERVIMEDIA)
02 Oct 2015
MGR/man