Las fundaciones españolas comienzan a sentir la desaceleración internacional

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación Española de Fundaciones (AEF), desde el Instituto de Análisis Estratégico de Fundaciones (Inaef), ha publicado los resultados de su nuevo Indicador de Actividad Fundacional (IAF), que recoge trimestralmente las opiniones de directores o gerentes de las fundaciones sobre la marcha de su actividad en el trimestre anterior y sus expectativas para el trimestre entrante. En un comunicado, la AEF asegura que el panorama de desaceleración internacional comienza a ser internalizado por los agentes económicos españoles.

A pesar de que los gestores de fundaciones siguen siendo más optimistas en la marcha de su actividad que los gestores de establecimientos empresariales, su nivel de confianza ha retrocedido ligeramente, mientras que para el conjunto de la economía ha experimentado un tenue aumento.

Así, el IAF registró en el cuarto trimestre de 2015 una caída del -0,3% respecto al trimestre anterior, mientras que para el indicador relativo a la totalidad de la economía española en su conjunto (Índice de Confianza Empresarial Armonizado-ICEA) experimenta un ascenso del 0,2%.

Estos datos muestran como el panorama de desaceleración internacional comienza a ser internalizado por los agentes económicos españoles, ya que el indicador de confianza de los consumidores ha interrumpido en el tercer trimestre la trayectoria ascendente de los últimos meses, lo mismo que ocurre con el indicador de confianza del comercio minoristas, en línea con el comportamiento descendente del IAF, que por la experiencia acumulada suele ser un indicador adelantado del ICEA.

Durante los últimos meses se han sucedido un conjunto de señales que apuntan a una desaceleración global que nos sitúa en una situación de fragilidad similar a la vivida en 2009, dada la contracción del crecimiento y la demanda de la economía china (que, por su peso gravitacional, condiciona el resto de la economías mundiales), la consecuente caída del precio de materias primas y la fuerte depreciación de las divisas en los mercados emergentes.

A pesar de ello, el impacto del deterioro del contexto internacional sobre el crecimiento de la economía española en el cuarto trimestre de 2015 parece que será limitado dada la inercia alcanzada desde comienzo del ejercicio, y por los efectos beneficiosos de la caída del precio del petróleo y otras materias primas y del adelanto de la rebaja del IRPF a primeros de julio de 2015.

LAS FUNDACIONES SIGUEN SIENDO MÁS OPTIMISTAS

El 46,2% de las fundaciones españolas son optimistas sobre la marcha de su actividad de cara al cuarto trimestre de 2015, aumentando en 3,7 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, en confrontación con lo que ocurre con los empresarios, cuyas perspectivas favorables descienden en un 1,5% (el 19,5% opina que la marcha de su negocio será favorable, frente al 21% del trimestre anterior).

El Balance de Expectativas (esto es la diferencia entre las opiniones de las fundaciones optimistas y pesimistas), alcanza los +36,9 puntos en el cuarto trimestre de 2015 (incrementándose en 3,8 puntos), mientras que para el conjunto de la economía española se sitúa en -1,3 puntos (retrocediendo 0,9 puntos), y el Balance de Situación -diferencia o saldo entre el porcentaje de respuestas favorables y desfavorables relativas a la actividad del trimestre anterior- descendió en esta ocasión para las fundaciones hasta los 24,2 puntos (reduciéndose en 8,4 puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior), mientras que para el conjunto de la economía española se sitúa en –0,3 puntos (aumentando en 1,6 puntos).

Aunque la información actual parece confirmar que la economía española está resistiendo con dignidad los embates del panorama internacional, queda por comprobar si pudiera deberse a que los efectos de la desaceleración económica internacional llegarán con retraso a España, así como los efectos de las próximas elecciones generales del 20 de diciembre.

(SERVIMEDIA)
14 Oct 2015
IHS/ROR/gja