Así se pronunció su portavoz, Luis Eduardo Manresa, en declaraciones a Servimedia, para quien la nominación a este premio representa la sensibilización de la comunidad internacional con la defensa de los derechos humanos en Venezuela, así como la denuncia de “la carencia de libertad de expresión y de la ausencia de Estado de derecho” en el país caribeño.

En ese sentido, Manresa aseguró que la decisión del Parlamento Europeo “mete el dedo en la llaga” del Gobierno de Venezuela, “que se dará cuenta de que la conciencia puede más que el dinero que han utilizado para tapar todos los abusos y atropellos que está cometiendo”.

Del mismo modo, manifestó que la nominación estimula a seguir luchando para “recuperar la libertad, la democracia y la paz” en Venezuela, si bien Manresa aventuró que el Gobierno venezolano reaccionará “impidiendo la participación de eurodiputados como observadores internacionales” en las elecciones parlamentarias que tendrán lugar el próximo día 6 de diciembre en el país caribeño, en las que mostró su deseo de que el pueblo de Venezuela diga “ya basta”.