Según informó la federación en un comunicado, este centro sufre además “un deterioro notorio en sus instalaciones exteriores”, lo que “ya ha ocasionado accidentes” y lo que hace que la entidad reclame “medidas urgentes antes de que vuelva a ocurrir un incidente con consecuencias graves e irreparables”.

Famma detalló que el centro cuenta con un patio de arena exterior que no es accesible y que, además, carece de mobiliario y columpios adaptados, por lo que los alumnos con discapacidad, en su mayoría usuarios de silla de ruedas, “son discriminados y aislados istemáticamente en el tiempo de recreo, en el exterior, por su propia seguridad”.

“Los alumnos con discapacidad”, lamenta la federación, “permanecen separados del resto del alumnado por las barreras que presenta dicho centro en el exterior y no se favorece, en modo alguno, un ambiente inclusivo e integrador en el que puedan disfrutar de su tiempo de recreo al igual que el resto de alumnos”.

Famma asegura que ha denunciado ya la situación ante la dirección del centro educativo y ante la Dirección General de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, “dado que considera grave el hecho de que niños con discapacidad que van a un colegio de integración de motóricos se encuentren con esta problemática”. Y además de esto, añade, se está incumpliendo la legislación en materia de accesibilidad en vigor en la Comunidad de Madrid.

A este respecto, fuentes de la dirección del centro declararon a Servimedia que, efectivamente, el patio del colegio precisa de mejoras de accesibilidad para que puedan utilizarlo los alumnos con discapacidad, algo que, aseguraron, ya han hablado con la Administración educativa de la Comunidad de Madrid.