Según informó hoy la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, la ahora detenida falsificaba la matrícula de un coche propiedad de un fallecido.

El inicio de las investigaciones tuvo lugar en mayo de 2008, cuando el gerente de una estación de servicio de Boadilla denunció ante la Guardia Civil de la localidad que un vehículo deportivo de alta gama ocupado por una mujer había repostado combustible y se había marchado sin abonar el cargo. Como prueba, aportaba las imágenes de las cámaras de seguridad.

Los agentes buscaron denuncias por hechos parecidos en las demarcaciones cercanas y obtuvieron como resultado que ya en 2007 algunas gasolineras de la región habían sufrido hurtos de combustible a manos de una mujer que respondía a la misma descripción y utilizando un vehículo similar.

En los dos años que han durado las investigaciones se ha podido certificar la repetición de esta conducta hasta en 13 ocasiones diferentes, según el Instituto Armado.

Las pesquisas sufrieron un vuelco el pasado mes de enero, cuando se localizó un vehículo similar en Pozuelo de Alarcón. Aunque la persona que figuraba como titular del deportivo era un varón que había fallecido, la conductora habitual era una mujer que respondía a la descripción de la delincuente que mostraban las cámaras de seguridad de las gasolineras.

Una investigación más a fondo confirmó que la mujer investigada manipulaba las matrículas del coche, por lo que fue detenida acusada de un delito continuado de hurto y otro de falsificación de documento privado. En el registro del coche se hallaron los medios y herramientas con los que alteraba las matrículas.