Rajoy se expresó así en la plaza Adolfo Suárez de la capital abulense junto a Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente, y junto al candidato por Ávila al Congreso y vicesecretario general de Comunicación del PP, Pablo Casado, y al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

“Quiero reivindicar la Constitución, nos ha dado el progreso, nos ha permitido entrar en las instituciones y estar en los grandes foros, que es donde se hace política, y ha garantizado derechos”, aseguró Rajoy para apelar, también, al espíritu de la Transición.

El jefe del Ejecutivo reconoció que “la Constitución se puede cambiar y adaptar”, pero insistió en la necesidad de que haya acuerdo para hacerlo. “Ya lo hemos hechos dos veces, pero hay que saber muy bien qué se va a hacer y con un consenso como el de Suárez en su momento”.

En este sentido, Rajoy aseguró que “las grandes reglas de juego” tiene que ser “producto de grandes acuerdos”. “Todo lo que se refiera a la igualdad de España, la soberanía nacional, a la política antiterrorista y a la política exterior deben ser fruto de grandes acuerdos entre todas las fuerzas”, afirmó. Reconoció que, después, “cada uno luego tiene sus recetas".

“En este acto querría reivindicar dos cosas hacia el futuro, esa forma de hacer política. Este partido y el Gobierno, si gobernamos, va a hacer una política basada en las convicciones, pero también con moderación, espíritu de diálogo y tolerancia”, prometió, presentando al PP como un partido de centro.

IGUALDAD DE ESPAÑA

Rajoy destacó, en este sentido, que España se enfrenta ahora a un “desafío muy grande que afecta a la unidad y soberanía”. “Es muy positivo y la imagen de unión que están dando la mayoría de fuerzas”, reconoció.

"La unidad de España no se toca ni se negocia y España será lo que decidan los españoles y no sólo una parte", defendió para asegurar que "no se pone encima de ninguna mesa" ante el aplauso del público y gritos de "presidente".

Además, el cabeza de lista del PP incidió en que sus otros tres grandes temas de campaña son la lucha contra el terrorismo, también un asunto de Estado, la lucha contra el paro y la defensa de los servicios sociales.

El PP eligió Ávila para su arranque de campaña en un acto con mucha simbología. Tierra natal de Suárez, los populares se reivindicaron como “el centro político” en España en la ciudad elegida por el líder de Ciudadanos y su candidato a la Presidencia, Albert Rivera, para celebrar el pasado 1 de noviembre la Ejecutiva Nacional en la que Rivera defendió la necesidad de llevar a cabo "la segunda transición ciudadana".