"Los cristianos sirios son los mártires de nuestro tiempo"

- La misionera María Guadalupe Rodrigo, destinada en Alepo, alerta sobre la situación de los cristianos

- Ayuda a la Iglesia Necesitada presenta su campaña de Navidad, 'Una Iglesia de campaña'

MADRID
SERVIMEDIA

La misionera María Guadalupe Rodrigo, destinada en Alepo (Siria) desde el inicio de la guerra civil en este país, ha alertado sobre la persecución a la que los cristianos sirios son sometidos desde el comienzo del conflicto, que ha provocado el desplazamiento interno de ocho millones de personas. La religiosa ha narrado su experiencia en medio del horror de la guerra durante la presentación este jueves en Madrid de la campaña de Navidad de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), cuyo lema es 'Una Iglesia de campaña'.

El propósito de esta campaña es ayudar a las iglesias locales que trabajan con los refugiados y desplazados en sus países y regiones de origen. Según ha destacado durante la presentación de la misma Raquel Martín, portavoz de AIN, esta fundación de la Santa Sede ha dedicado durante 2015 más de 11 millones de euros a atender a desplazados y refugiados. Más del 60% de ese dinero se ha dedicado a los países de Oriente Medio y en concreto, a Siria, se han destinado más de tres millones de euros.

"Los refugiados de la guerra de Siria no están llamando a las puertas de Europa, las están aporreando", ha dicho Raquel Martín. "Pero hay que pensar que por cada refugiado que intenta entrar en Europa hay 100 refugiados o más en sus países o regiones de origen", ha añadido la portavoz de Ayuda a la Iglesia Necesitada apoyándose en datos de Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados.

Según estos datos, cerca de 60 millones de personas han tenido que abandonar su hogar durante 2015 y, de ellos, el 51% son niños. Cada día, 42.500 personas se ven obligadas a huir de sus casas.

"Desde nuestro nacimiento hemos trabajado y trabajaremos con los desplazados y refugiados, por eso el número de proyectos e inversiones no ha dejado de crecer", ha declarado Raquel Martín, quien ha añadido que desde la Segunda Guerra Mundial el mundo no había asistido a una catástrofe humanitaria como la actual. "Donde haya un refugiado siempre va a estar la Iglesia", ha afirmado la portavoz de AIN.

"DESCONOCIMIENTO EN OCCIDENTE"

A la presentación de esta campaña ha asistido la religiosa argentina María Guadalupe Rodrigo, recién llegada de la ciudad de Alepo, en Siria, donde trabaja desde 2011, año en que estalló el conflicto. La misionera ha declarado que "hay muchísimo desconocimiento en Occidente sobre lo que está ocurriendo en Siria", donde millones de personas se ven obligadas a dejar sus casas para no ser asesinadas.

La religiosa se ha referido a este país antes de la guerra como "tranquilo y con alto nivel de bienestar", donde convivían en armonía ciudadanos de diferentes religiones. Pero en 2011, "de un día para otro" según la hermana Guadalupe, "nos encontramos la guerra en medio de la ciudad".

"Las milicias rebeldes llegaron a Alepo en 2011. Tomaron un barrio a las afueras de la ciudad el Viernes Santo a las tres de la madrugada e inmediatamente dieron aviso de que los cristianos tenían un plazo de dos horas para abandonar sus casas. Muchos de ellos tuvieron que huir en medio de la noche con lo puesto. Pasado ese plazo de dos horas, los rebeldes entraron casa por casa decapitando a todos los que se habían quedado y no se convertían al islam", ha narrado la religiosa.

En este sentido, ha asegurado que "los cristianos sirios son los mártires de nuestro tiempo", aunque su llamada de auxilio "no está siendo escuchada" en Europa.

En su opinión, esto es un grave riesgo porque, según ha dicho, "la desaparición del cristianismo en Oriente Medio sería un suicidio para el cristianismo en Occidente".

La misionera alerta de que la situación de guerra en Siria es permanente. "En estos cuatro años no recuerdo ni un solo día de silencio en Alepo, no han dejado de escucharse disparos, explosiones y bombardeos", ha asegurado. "Lo que ocurrió en un día en París ocurre todos los días en Siria", ha añadido, refiriéndose a los atentados yihadistas en Francia del pasado 13 de noviembre.

La hermana Guadalupe trabaja en las actividades de la pastoral de la catedral latina del Niño Jesús de Alepo. También atiende una residencia para chicas universitarias. Afirma que el papel de la Iglesia católica con los desplazados en origen es sobre todo de apoyo espiritual, de acompañamiento y de intentar resolver sus necesidades inmediatas.

En estos cuatro años de guerra, la religiosa ha reconocido que son innumerables las personas a las que ha conocido por su nombre y apellido cuyas vidas han sido destrozadas por el conflicto. La misionera se ha referido a las imágenes que dieron la vuelta al mundo en las que un refugiado adolescente pedía a los Gobiernos occidentales que parasen la guerra. "Estas personas no quieren dejar sus casas para venir a Europa. Lo que quieren y necesitan es vivir en paz", ha concluido.

(SERVIMEDIA)
10 Dic 2015
CDL/gja