Esta iniciativa, respaldada por la UE, ayuda a que los niños vayan a clase e inviertan en su futuro, a la vez que aumenta las capacidades locales de producción alimentaria creando empleo y estimulando la economía local.

“La educación es vital para equipar a la futura generación siria con las herramientas que necesitará para reconstruir su país”, declaró la representante en funciones del PMA en Siria, Adeyinka Badejo, quien añadió que “la alimentación escolar ayuda a que los niños sirios reciban el apoyo nutricional que necesitan para afrontar el devastador impacto de esta crisis, al tiempo que ayuda a restablecer un sentido de normalida para muchas familias”.

Basándose en un análisis de las capacidades de la producción local siria, el PMA trabaja con proveedores sirios para estimular la industria de producción alimentaria con el fin de cubrir las necesidades alimentarias locales, así como los requisitos del programa de alimentación escolar. Los proveedores utilizan ingredientes nacionales y dan trabajo a la población local, lo que al final beneficia a la economía del país.

“Esta iniciativa marca un antes y un después en los esfuerzos del PMA por fortalecer y crear resiliencia en Siria y su impacto ya es evidente”, añadió Badejo.

El representante de esta agencia de la ONU en Siria indicó que, al asociarse con el sector privado, el PMAse asegura de que las capacidades locales se vean reforzadas y puedan cubrir las necesidades de la población y crear oportunidades laborales para muchas personas que han perdido sus fuentes de ingresos.

El PMA comenzó su programa de alimentación escolar en Siria en 2014 en asociación con Unicef y el Ministerio de Educación, y tiene planificado expandir el programa el próximo año para apoyar a 500.000 niños en edad escolar en zonas con alta concentración de familias desplazadas. Actualmente, el programa se encuentra activo en las zonas rurales y urbanas de Damasco, Alepo, Homs, Tartús y Hasaka.

Todos los meses, el PMA proporciona asistencia alimentaria a cuatro millones de personas en Siria con raciones que contienen alimentos básicos como harina de trigo, legumbres o latas de comida. También proporciona productos nutricionales especiales a 240.000 niños en el país para prevenir y luchar contra la malnutrición y las deficiencias nutricionales.