Del Campo indicó, en declaraciones a Servimedia, que los regantes apoyaron los 16 planes tanto en el Consejo Nacional del Agua como en los consejos de las diferentes demarcaciones hidrológicas y destacó que recogen muchas demandas del sector, aunque no todas.

Así, apuntó que algunos planes cuentan con “limitaciones presupuestarias” y obras sin garantizar, fundamentalmente en el del Tajo.

Además, Del Campo subrayó que lo más negativo de los planes es la inclusión de caudales ecológicos en los ríos, lo que generará “demandas adicionales de los usuarios” en determinadas cuencas durante la época estival.

“Nos hubiera gustado que se hubiera considerado como una demanda más, no como una restricción al sistema. La Directiva Marco del Agua no obliga realmente a fijar esos caudales y todo esto puede ocasionar conflictos posteriores por denuncias medioambientales en algunas zonas”, añadió.

No obstante, Del Campo destacó que la revisión de los planes permite “continuar con la planificación hidrológica” y añadió que los regantes propondrán al futuro Gobierno que elabore un nuevo Plan Hidrológico Nacional.

“El cortoplacismo en materia hidráulica no tiene mucho sentido. En general, las obras son grandes y se proyectan en una legislatura, se ejecutan en la siguiente y se inauguran en otra posterior”, concluyó.