Una pareja de águila imperial se establece en la provincia de Cádiz 60 años después de producirse su desaparición

MADRID/CÁDIZ
SERVIMEDIA

El programa de actuaciones para la conservación del águila imperial ibérica en Andalucía, desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente, ha permitido que una pareja de este tipo de ave endémica se establezca en la provincia de Cádiz. El asentamiento supone un éxito sin precedente en el manejo de esta especie amenazada, pues amplía su área de distribución y pone las bases para su recuperación definitiva en la zona.

Hasta la fecha han sido cinco las parejas que se han formado en Andalucía a partir de los ejemplares liberados en Cádiz. Estos buenos resultados son fruto de los trabajos realizados en el marco del proyecto de reintroducción llevado a cabo en la provincia, que se desarrolla desde el año 2002 con el apoyo de la Unión Europea mediante sus fondos. Estos trabajos han posibilitado que el águila imperial vuelva a Cádiz 60 años después de que se produjese su extinción.

En este caso, el emparejamiento está formado por un macho liberado por la Consejería de Medio Ambiente en el año 2007 y una hembra de origen silvestre. El seguimiento por parte de los técnicos ha permitido observar que la hembra posee un plumaje de adulto imperfecto, por lo que las estimaciones calculan la edad del ejemplar en unos cinco años.

El primer contacto entre ambos se produjo en 2007 y, desde entonces, su relación mutua y con el territorio ha ido en aumento, hasta que los técnicos del programa de conservación han observado la primera cópula y la construcción de un nido en febrero de este año.

Desde que se inició el proyecto de reintroducción en la provincia de Cádiz, se han liberado 45 ejemplares de águila imperial ibérica. El primer emparejamiento se produjo en enero de 2006 en esta provincia, una pareja que se deshizo coincidiendo con un episodio de venenos en la zona. Este macho volvió a emparejarse rápidamente con una hembra reintroducida, dando lugar a una segunda pareja, que finalmente se estableció en la Sierra Norte de Sevilla.

Tras morir el macho un año después, esa hembra formó una tercera pareja con un ejemplar silvestre, en la misma provincia. La cuarta se constituyó mediante la unión de un macho reintroducido en Cádiz y un ejemplar silvestre en el área de conservación de Doñana en 2008 que repitió en 2009. Por último, se ha contabilizado ya la quinta, formada este mismo año en la provincia de Cádiz.

(SERVIMEDIA)
14 Mar 2010
LMB