Rajoy declina la investidura tras presiones del PP y la oferta de Podemos
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El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, declinó este viernes la oferta del rey Felipe VI de someterse a la investidura tras conocer las exigencias de Pablo Iglesias para pactar con Pedro Sánchez y tras recibir presiones internas del partido para que evitara la humillación de perder dos votaciones parlamentarias.
Según explicaron a Servimedia fuentes próximas al jefe del Ejecutivo, estos son los dos principales motivos por los que Rajoy ha dado la sorpresa al rechazar la oferta del Rey para someterse el primero a un debate de investidura.
Rajoy afirmó en rueda de prensa que no renuncia a la Presidencia del Gobierno pero ahora mismo carece de los apoyos necesarios para salir elegido, lo cual le lleva a declinar esa posibilidad por el momento.
En La Moncloa aseguran que en esta decisión de Rajoy ha influido de manera determinante la oferta que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha lanzado al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con las condiciones para que ambos partidos puedan gobernar en coalición.
Iglesias exigió ser el vicepresidente de ese Ejecutivo y, además, demandó para Podemos el control de los ministerios de Economía, Interior, Defensa, Educación, Sanidad y Servicios Sociales, Exteriores y Plurinacionalidad, donde un dirigente de En Comú Podem buscaría una solución territorial al desafío independentista de Cataluña.
Este planteamiento de Iglesias cambió todo e inclinó la decisión final de Mariano Rajoy al constatar las intenciones de PSOE y Podemos de fraguar un gobierno de izquierdas y, sobre todo, al comprobar que Iglesias ha colocado el listón de reclamaciones en lo más alto antes incluso de empezar a negociar.
PRESIONES INTERNAS DEL PP
Además, fuentes populares explicaron a Servimedia que dentro del PP han existido presiones a lo largo de esta semana para convencer a Mariano Rajoy de que no se sometiera a la investidura porque supondría un escarnio público.
Entre los promotores se esta tesis hay miembros del Comité de Dirección del PP, integrantes del Grupo Popular en el Congreso y altos cargos del Gobierno, que antes de que Rajoy declinase el ofrecimiento del Rey aseguraban que había que evitar un debate de investidura que estaba perdido de antemano.
Rajoy recibió el mensaje desde principios de semana de que si se sometía a una investidura con todos los partidos del arco parlamentario en su contra podía cavar su propia tumba y perder las opciones de volver a optar a la Presidencia cuando el PP consiguiera los votos suficientes.
La advertencia se sustentaba en que el debate de investidura sólo serviría para visualizar la soledad del PP en el Congreso y para que Rajoy recibiera todo tipo de críticas y descalificaciones, en detrimento de su figura política y personal.
Los partidarios de esta tesis consideraban que era una humillación que Rajoy pasara por ese trance dos veces en apenas 48 horas, ya que la Constitución exige mayoría absoluta en la primera votación y mayoría simple en una segunda a celebrar justo dos días después.
Las voces internas que promovían que Rajoy rechazara someterse a la investidura sin tener los apoyos necesarios levantaron toda clase de especulaciones que el jueves empujaron al líder del PP a asegurar que "evidentemente" que aceptaría ir al Congreso a presentar su proyecto para el país.
Este mensaje de Rajoy zanjó de inmediato los rumores y provocó que la decisión final de declinar la investidura pillara por sorpresa a casi todo el mundo, salvo a los dirigentes del PP que buscaban este desenlace y que ahora están más tranquilos.
(SERVIMEDIA)
22 Ene 2016
PAI/IRG/pai/gja