Minutos antes de constituirse la Comisión de Interior de la Cámara Baja, el portavoz de Interior del PSOE, Antonio Trevín, pidió al ministro que “se preocupe por la seguridad de los españoles y no por la del PP, la suya propia ni la del presidente Rajoy, que parece que es lo único que le preocupa”.

A su juicio, “este tipo de declaraciones no son buenas ni para la seguridad ni para la lucha contra el terrorismo". Agregó que Fernández Díaz debería quitarse de una vez "la etiqueta" de actuar exclusivamente en favor del PP y de Rajoy, porque "debe tener en cuenta que sigue siendo ministro de todos los españoles y para la seguridad de todos los españoles”.

En esta línea, le dijo que el PSOE ha estado “siempre en la unidad de los demócratas frente al terrorismo” y en cada pacto que se ha cerrado en España, incluso el antiyihadista, que firmaron en febrero del año paso Mariano Rajoy y Pedro Sánchez.

Por parte de Podemos, el portavoz de Interior, Rafael Mayoral, se limitó a calificar las declaraciones del ministro de “absolutamente impresentables” e indicar que “se califican por sí mismas”.

Desde Ciudadanos, el secretario general de grupo, Miguel Gutiérrez, subrayó que una banda terrorista no debe entrar "nunca a ser una variable en la formación” de un Gobierno. “No creo que sea una variable a tener en cuenta nunca”, concluyó.

Por parte de ERC, su portavoz adjunto, Gabriel Rufián, empleó la ironía y afirmó que “el ministro del Interior en funciones medita en el Valle de los Caídos, tiene un ángel de la guarda que se llama Marcelo que le ayuda a aparcar, ya está todo dicho”. “Que diga y que haga lo que quiera”, concluyó.