Rajoy condenó en los pasillos del Congreso de los Diputados el asesinato del gendarme Jean-Serge Nérin, el primer agente francés asesinado por ETA, y juzgó “muy reconfortante” la ayuda de ese país. “Sería muy importante”, añadió, que otros como Venezuela colaboraran con “la misma contundencia”.

Rajoy se reafirmó en el respaldo del PP a una política antiterrorista basada en una serie de premisas: “no se negocia nunca con ETA ni con ninguna de sus franquicias”, “ni ETA ni ninguna de sus franquicias pueden presentarse a las elecciones municipales” previstas para el próximo año, y el respaldo a las fuerzas de seguridad de España, Francia y de otros países, porque esa cooperación internacional será “la forma de acabar de forma definitiva” con el terrorismo.