Día Tuberculosis. Investigadores españoles lideran un consorcio internacional para encontrar nuevos tratamientos contra la tuberculosis

MADRID
SERVIMEDIA

Un grupo internacional de investigadores, entre los que figuran algunos españoles, trabaja desde hace años en el descubrimiento y desarrollo de nuevos fármacos contra la tuberculosis, para simplificar el tratamiento actual y evitar resistencias.

Se trata del Proyecto Orchid, un consorcio de 13 entidades públicas y privadas que lleva trabajando en esta empresa cinco años y que cuenta para ello con la cofinanciación del 7º Programa Marco de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la Unión Europea.

Según informaron sus impulsores con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis, que se celebra hoy, el consorcio está a punto de dar a conocer los últimos resultados del proyecto, liderado por el español David Barros, director del Departamento de Investigación en Tuberculosis de GSK.

Los investigadores de Orchid han estudiado diferentes familias de fármacos: antituberculosos activos frente a célula entera, inhibidores de InhA, y beta-lactámicos, para aumentar las posibilidades de encontrar un candidato a ser nuevo tratamiento farmacológico frente a la tuberculosis y sus formas resistentes.

Como resultado de este trabajo y también con apoyo de la UE a través del programa de cooperación de Europa y los países en desarrollo sobre ensayos clínicos EDCTP, se ha realizado un ensayo clínico que replantea los beta-lactámicos, una clase de antibióticos cuyo uso contra la tuberculosis estaba previamente descartado.

De acuerdo con los datos manejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), hay alrededor de medio millón de casos de tuberculosis que son resistentes a las terapias actuales (75.000 de ellos en Europa).

Estos casos requieren de un tratamiento de mayor duración (entre uno y dos años, frente a los seis meses del tratamiento estándar), más complejo y menos efectivo.

Además, un 10% de los pacientes con tuberculosis resistente desarrollan también resistencia al tratamiento de segunda línea, lo que da lugar a una forma de tuberculosis de resistencia extrema, que causa la muerte en uno de cada dos casos.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2016
IGA/caa