Negre comenzó a sufrir el acoso en Internet a raíz de publicar en el suplemento 'Crónica', el 3 de abril de 2016, un perfil del concejal de Jaén en Común (Podemos), Andrés Bódalo, en el que relataba una agresión a la propietaria de una heladería de Úbeda durante una huelga, el 20 de junio de 2002, cuando el edil era militante del Sindicato de Obreros del Campo.

El diario difundió la información tres días después del ingreso en prisión de Bódalo para cumplir una condena de tres años y medio por agredir al teniente de alcalde del Ayuntamiento de Jódar en 2012 durante una protesta de jornaleros que reclamaban peonadas para acceder al subsidio agrario.

La Junta de la APM condena la campaña de acoso contra Negre, “cuyo único objetivo es impedir que ejerza el periodismo de una manera libre e independiente”, según señala en un comunicado.

La APM recuerda a los promotores de estas campañas que “las leyes que regulan los delitos como la calumnia, la injuria, el libelo, la apología del terrorismo, del racismo, la xenofobia, la pederastia, entre otros, se aplican en la Red de la misma manera que se hace para otros medios”.

La Junta Directiva de la APM ha constatado que Negre no es el único periodista que ha sufrido este tipo de campañas de acoso, destinadas a coartar la libertad de expresión de las víctimas.

“Estas tácticas intimidatorias, que en el caso de las periodistas mujeres llegan incluso al acoso sexual, constituyen una grave amenaza para una sociedad libre porque pueden promover la autocensura, la supresión de determinadas investigaciones periodísticas y la omisión de la denuncia de dichos abusos por parte de los periodistas afectados y de los medios”, señala la resolución.

La entidad que preside Victoria Prego invita a los profesionales víctimas del ciberacoso a que defiendan su derecho a expresarse libremente y denuncien toda presión que pueda ser constitutiva de delito.