Arce, que presenta uno de los historiales deportivos más brillantes del deporte españoly que ha dominado durante catorce años el judo paralímpico nacional en su categoría (menos de 63kg), acaba de dar a luz a su tercer hijo, en este caso una niña.

“Con mi resto de visión me apaño más o menos, pero no le doy importancia a las cosas que no me salen perfectas, si el niño se va con un jersey manchado porque no me he dado cuenta ¡qué le vamos a hacer!, procuro no darle mucha importancia, en realidad creo que no la tiene”, asegura la deportista.

Y es que Marta Arce tiene un resto visual inferior al 10%, con el que tiene que “apañarse” con su hijo mayor de seis años, el de dos y la recién llegada, de apenas un mes. Eso sí, no tiene inconveniente en reconocer que, a veces, necesita que le echen una mano.

En el parque explica que suele ir con otras madres. "Lo que más miedo me da son los coches, por eso al de dos años lo voy a mantener en la sillita más tiempo. No me arriesgo a que se me suelte de la mano, tener que soltar la silla, correr, no llegar y tener un disgusto”.

Respecto a las cuestiones laborales Arce es diplomada en Fisioterapia por la Escuela Universitaria de Fisioterapia de la ONCE, con el título convalidado en Italia donde también ha trabajado. Ahora está de baja por maternidad, aunque recuerda que cuando nació su primer hijo perdió el trabajo, el segundo la pilló en paro y con la tercera su actual jefa "me dio un abrazo y me felicitó”.

“Hay discriminación por tener discapacidad, por ser mujer y si hablamos de ser madre, ni te cuento”, relata la deportista paralímpica.