Así lo afirmó esta fundación en un comunicado, en el que manifestó “su decepción” por la modificación de la ley y donde apunta que buscará “las modificaciones que en su caso sean necesarias para asegurar la aplicación del reglamento que garantiza una lidia justa entre animal y hombre”.

Según esta entidad taurina, el Gobierno de Castilla y León “ha cedido a la presión de grupos animalistas extremos que han boicoteado año tras año la organización de una fiesta legal”, por lo que, con ello, la Junta de Castilla y León “parece dar por bueno el uso de la fuerza como argumento válido en Derecho para el logro de fines por parte de un colectivo”.

“Estos grupos animalistas extremos han logrado trasladar a gran parte de la sociedad una imagen distorsionada de la realidad de la fiesta del Toro de la Vega”, agrega el comunicado que aplaude, no obstante, la labor del Ayuntamiento de Tordesillas. En concreto, dice que la labor del gobierno local “ha sido exquisita estos últimos años, reforzando la aplicación del reglamento y mejorando y adaptando a la sociedad actual algunos aspectos de la fiesta”.