Margallo dice que la comunidad internacional está “al límite” de su capacidad de respuesta ante crisis humanitarias

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, aseguró este martes que la comunidad internacional se encuentra “al límite” de su capacidad de respuesta ante las crisis humanitarias que sacuden el mundo.

Lo dijo en un artículo publicado en ‘El País’ recogido por Servimedia, el día en que participa en el plenario de la cumbre humanitaria mundial de la ONU que está teniendo lugar desde ayer en Estambul.

El jefe de la diplomacia española subrayó que en este cónclave los países participantes están llamados a responder a las crisis humanitarias que “asolan a buena parte del planeta”.

Entre ellas destacan los más de 125 millones de personas que están necesitadas de asistencia y protección urgente y los más de 60 millones de individuos que han sido desplazados como consecuencia de las guerras de Siria o Yemen o de catástrofes naturales como el terremoto de Ecuador.

“No se trata de situaciones esporádicas sino de crisis estructurales. Somos conscientes de que la comunidad humanitaria está al límite de su capacidad de respuesta”, sentenció.

Para dar fuerza a su argumento, Margallo puso como ejemplo la situación que vive Siria, país en el que desde 2011 han muerto más de 280.000 personas, hay 6,5 millones de desplazados internos y más de cuatro millones de refugiados, así como 13 millones de individuos que requieren asistencia humanitaria inmediata.

“Aunque la comunidad internacional intenta responder con generosidad a las llamadas de ayuda, estamos lejos de poder colmarlas. ¿Qué puede hacer un país como España ante una situación así? Desde luego, no cruzarnos de brazos”, comentó.

ASISTENCIA SANITARIA EN CONFLICTOS

En ese sentido, Margallo evocó la figura de Mohamed Wasim Moaz, pediatra que se dedicaba a atender a los niños que sufrían los ataques en la ciudad siria de Alepo y que murió en un bombardeo contra su hospital, para aseverar que “en Siria, en Yemen, en Sudán del Sur o en Afganistán puede ser hoy más peligroso ser un doctor o un enfermero que un combatiente”.

Por ello, el ministro recordó que España, junto con Nueva Zelanda, Egipto, Uruguay y Japón, promovió en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la resolución 2286 sobre “atención médica en conflictos armados”, cuyo objetivo es “prevenir, investigar y no dejar impunes los ataques contra la neutralidad médica y la asistencia sanitaria en conflictos”.

Esto le sirvió para “decir alto y claro” a quienes “asesinaron al doctor Moaz y a tantos otros como él” que “vuestros crímenes no quedarán impunes”. “Se lo debemos al último pediatra de Alepo y a todos los buenos sanitarios”.

(SERVIMEDIA)
24 Mayo 2016
MST/caa