Son los principales datos del informe 'Ataques a la libertad religiosa en España' que elabora desde hace cinco años el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC).

Según esta entidad, la mayoría de los casos (99) correspondieron a casos “en los que se margina la religión en la vida pública”. Además hubo 36 agresiones contra lugares de culto y 33 casos de escarnio a la religión. El Observatorio también registró 16 vejaciones a las personas por creer en una religión y otros tres casos de violencia contra personas por confesar una religión.

Al hilo de estos datos, el OLRC recuerda que en el año 2014 no se produjo ningún caso de violencia contra personas mientras que las agresiones a los lugares de culto ascendieron a ocho, las vejaciones a personas por creer en una religión fueron cinco, los actos de escarnio a la religión registrados ascendieron a 14 y los de marginación de la religión de la vida pública se cifran en 64.

Según el último informe, de los 187 ataques, 160 se han dirigido contra los cristianos (es decir, el 86% de todos los ataques). Así, 22 ataques han tenido como objeto todas las confesiones cristianas (principalmente ataques contra el crucifijo o la fiesta de la Navidad) mientras 136 se han dirigido contra católicos (es decir, el 73% del total de los ataques) y dos contra cristianos de otras confesiones.

MUSULMANES Y JUDÍOS

Respecto a otras confesiones, cabe destacar que ocho de los ataques se han dirigido contra musulmanes y siete han tenido como objetivo los judíos. Por último, 12 ataques pueden considerarse contrarios a todas las religiones al querer imponer un laicismo radical que intenta eliminar a las religiones del ámbito público.

Por comunidades autónomas han aumentado los ataques en Andalucía, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Canarias, Baleares, La Rioja, Madrid, Melilla, Murcia, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana.

DESAPERCIBIDOS

El informe se basa en la información de la que se hace eco la prensa, así como la que manejan organismos oficiales como el Congreso, el Senado y los parlamentos autonómicos y colaboradores del Observatorio.

Sin embargo, la presidenta de esta organización, María García, destaca que, a pesar de los esfuerzos para recabar los ataques, están “convencidos” de que han tenido lugar “muchos incidentes que han pasado desapercibidos”. Según afirma, la libertad religiosa “está amenazada” a la luz del informe, y “el laicismo agresivo practicado por sectores minoritarios de la sociedad, sin duda, impulsado también por determinados partidos políticos, provoca que se margine a la religión de la vida pública y se ridiculice a los creyentes”.