EL 60% DE LOS ESPAÑOLES APRUEBA PEGAR A LOS HIJOS COMO FORMA DE CASTIGO
- Según un estudio que hoy presentó la ONG Save The Children
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El 58,9 por ciento de los españoles considera que pegar a sus hijos puede ser necesario en algunas ocasiones, según el informe "Amor, poder y violencia" que hoy presentó la ONG Save The Children.
Pero no es sólo la opinión de los padres, ya que casi la mitad de los niños, en concreto el 47 por ciento, cree que sus padres tienen derecho a pegarles.
Una situación que, según denuncia la organización, no se da sólo en España, sino en todo el mundo. De hecho, el estudio realizado por Pepa Horno, responsable del programa de violencia e infancia de esta ONG, demuestra que las pautas de violencia dentro de la familia son muy similares en países tan distintos como Perú, Bolivia, Argentina, Venezuela, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Tailandia, Vietnam, Camboya, Hong Kong, Laos e India, además de España.
En todos estos países 3.234 personas participaron durante los años 2003 y 2004 en talleres de formación para la erradicación del castigo físico y psicológico en el ámbito familiar y la promoción de una educación afectiva y una disciplina no violenta.
En todos los países el castigo físico y psicológico que se inflinge al niño es similar (desde la bofetada y el azote hasta la amenaza y la culpabilización). "Tres vías conducen a una posición de poder: el amor, la autoridad y la superioridad física. El padre tiene poder sobre el hijo a través de las tres vías. Por eso el empleo de violencia, a menudo aceptado cuando es dentro de la familia y como forma de castigo, es un abuso de poder que vulnera los derechos del niño", opinó Pepa Horno.
El acto fue presentado por la periodista Belinda Washington y en su transcurso el director general de Save The Children, Alberto Soteres, incidió en la importancia de la sensibilización social para acabar con esta forma de violencia legal y socialmente aceptada.
REFORMA LEGAL
El defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro Nuñez Morgades, presente también en el acto, hizo hincapié en la necesidad de reformar el Código Penal.
Actualmente, el código recoge en el artículo 154 que "los padres podrán corregir razonada y moderadamente a sus hijos". Una ambigüedad que lleva a los jueces a no castigar el uso del castigo físico y humillante en la familia como una forma de "castigo moderado".
Por otro lado, el defensor del Menor habló del nexo que conecta la violencia contra los niños y la violencia que ejercen los niños. "Muchos de los menores que cometen delitos son violentos porque en su casa fueron tratados con violencia", afirmó.
Por ello, consideró de gran valor que los adultos sean formados para ser padres, como medida preventiva, y aseguró que la justicia, con respecto a los menores que delinquen, ha de centrarse en la recuperación del delincuente para su futura reinserción social.
(SERVIMEDIA)
13 Sep 2005
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