En un mitin en Santander, Hernando bromeó con el hecho de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, esté en campaña en Santa Pola (Alicante), donde tiene su plaza de registrador de la propiedad, que supuestamente está ya tratando de recuperar. Y, para estimular el orgullo socialista, citó dos casos personales: el de una exlimpiadora que atribuía el dejar de serlo a la llegada de Felipe González al poder, y el de un taxista que pidió una bandera del PSOE para su padre ahora con discapacidad.

Pero la artillería la reservó para el líder de Unidos Podemos, coalición a la que el CIS situaba el jueves en segundo lugar tras el PP y por delante del PSOE. “Que no os metan miedo con tanta encuesta y con tanto pacto”, arengó a los espectadores, y criticó que Iglesias “ya está diciendo qué nos va a ofrecer, qué sillones nos va a dar”, en base a “encuestas de hace tres semanas”.

Dirigiéndose retóricamente al líder de Podemos, le espetó: “Estás obsesiondo con los sillones, Pablo”. Y bromeó que en el infantil juego de las sillas seguro que él ganaba siempre. En juego sillas él se sentaba con toda seguridad. Es una falta de respeto a los electores estar ofreciendo pactos en base a encuestas de hace tres semanas.

“Los de Podemos vienen a por el PSOE, pero vais a salir a defenderlo”, incitó a los socialistas. Por último, razonó que conviene que el secretario general socialista, Pedro Sánchez, sea presidente del Gobierno, alegando que a la UE no puede ir “ni un prepotente que salga como Tsipras” (el primer ministro griego, de ideología afín a Iglesias pero que no pudo ponerla en práctica ante el ultimátum de la UE) ni alguien que sólo diga “sí, bwana” cuando le pidan que introduzca recortes como supuestamente Mariano Rajoy.

Antes que Hernando, la secretaria general del Partido Socialista de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, que confundió por dos veces a su compañero con Pedro Hernando, portavoz del Partido Regionalista de Cantabria que gobierna la región con apoyo del PSOE, criticó a Podemos por actuar sólo pensando en la estrategia, y olvidarse de la emergencia social que denunciaba, cuando se negó a apoyar a un Gobierno socialista.

“Ahí se han retratado”, subrayó, afeando que “por estrategia no se puede cambiar de chaqueta” y que “tanto travestismo político no es tolerable”. Según Díaz Tezanos, un político que “cada día defiende un proyecto distinto y se levanta pensando qué lema va a colgar en las redes sociales” no da a los ciudadanos “ninguna seguridad ni ninguna certidumbre”.