Lau participó hoy en Madrid en la jornada ‘Empresas, desarrollo sostenible y lucha contra la pobreza’, organizada por Ongawa y titulada ‘Huella social: gestionando el impacto social en desarrollo’.

“No es suficiente con hacer negocio sin romper las leyes, sino que hay que contribuir al desarrollo sostenible y acabar con la pobreza”, añadió, “porque todavía hay 327 millones de personas sin empleo y que viven bajo el umbral de la pobreza”. Pero también insistió en que “es difícil implementar herramientas útiles si no existe una amplia colaboración de la industria”.

Miguel Laloma, director de Empresas de Fundación Seres, que forma parte del grupo asesor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en empresas, destacó que cuando una empresa trabaja en los ODS “adelanta a la competencia porque existe mayor comunicación entre los grupos de interés”. También apostó, como el resto de ponentes, por la colaboración para promover proyectos de desarrollo. “Hay que ver qué valores tienen las empresas y qué valores pueden usar las ONG para garantizar su objetivo social”.

Por su parte, Ana Alcalde, directora de Alianza por la solidaridad apostó por el cambio de modelo productivo: “Lo que sabemos de forma clara es que hay que cambiar el modelo de producción y de consumo porque éste genera pobreza, amplía desigualdades y deteriora el planeta”.