En el informe se pone de relieve la “preocupante” situación en el período 2010-2016 al intensificarse la dualidad del tejido empresarial español. Esto implicaría que las empresas de mayor tamaño cada vez son más grandes, aunque menos numerosas, a la vez que aumenta el número de empresas más pequeñas pero que cada vez tiene menor tamaño.

En concreto, el Círculo de Empresarios recoge que se ha incrementado en un 94,6% la participación de empresas de menos de 10 asalariados en el tejido empresarial español, mientras que el 95,2% de las sociedades españolas han facturado menos de dos millones de euros.

Sin embargo, la organización destaca que el tamaño medio del conjunto empresarial en España “no se ha reducido” gracias a la mayor dimensión de las empresas medianas y, especialmente, de las grandes. Estas últimas han conseguido aumentar su tamaño medio hasta 1.047 empleados de media en 2016, un 4% más que en el año 2010.

En términos de empleo, se ha recuperado antes en las empresas más grandes, con un aumento del 3,3% desde 2013 en este colectivo y del 3,9% dentro de las empresas medianas. De este modo, uno de cada cuatro empleados trabaja en una empresa grande.

Por otro lado, el informe defiende la “escasa productividad” de las microempresas españolas, que es un 30% inferior al agregado de economías europeas como las de Alemania, Francia, Italia, Portugal y Reino Unido. En cambio, las empresas medianas son más productivas que la media europea de referencia, por encima del 50%.

INTERNACIONALIZACIÓN

En esta edición, se ha incorporado dos análisis monográficos sobre el sector inmobiliario y a las diferencias regionales en el tejido empresarial. En este último informe, se recoge que las comunidades autónomas con un mayor dinamismo de sus exportaciones sufrieron menos el impacto de la crisis y “son las que cuentan con empresas de mayor tamaño medio”, como es el caso de Navarra, País Vasco, Cataluña o la Comunidad de Madrid.

Existe, no obstante, una elevada heterogeneidad regional en la dimensión del tejido empresarial que se explica, según el Círculo de Empresarios, por una serie de regulaciones que “afectan la libre competencia”. Esto se une a factores tecnológicos, como la adaptación de las nuevas tecnologías y la inversión en investigación y desarrollo, y también a factores relacionados con el capital humano “fundamental para impulsar el crecimiento empresarial”.

En cuanto al estudio monográfico sobre el sector inmobiliario, la principal conclusión es la “fuerte” reestructuración sufrida por el sector de la construcción de edificios en España. En contraste, las empresas de servicios inmobiliarios habrían avanzado posiciones en el ranking sectorial, lo que ha producido que la actividad inmobiliaria “se apareje a los niveles europeos” y se corrija la anomalía anterior, de un elevado peso de la construcción sobre los servicios “a costa de un ajuste muy importante en el empleo”.

MEDIDAS

Para reducir el peso de las pequeñas empresas y fomentar a las de tamaño medio, el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, pidió durante la presentación reformas regulatorias “muy fáciles” de aplicar, como es el quitar las barreras a aquellas empresas que tengan 50 trabajadores y una facturación de seis millones de euros. “Hay muchos empresarios que, cuando llegan a estos umbrales, se les complica mucho la vida”.

Por ello, pidió una actualización de estas barreras y posponerlas hasta los 100 empleados, “cuando ya una empresa tiene capacidad, e incluso necesidad, para afrontar estos requisitos”.

Además, Vega de Seoane también se refirió al propio sector empresarial para pedir una mejora en las prácticas empresariales, que se difundan entre las empresas y que estas “puedan tener modelos de referencia” para crecer.