Según informó IU, Meyer considera que “dicha invitación lleva aparejado el reconocimiento de la legitimidad de un gobierno derivado de un proceso electoral no reconocido por la comunidad internacional y viciado por la militarización del país tras haberse perpetrado el 28 de junio de 2009 el golpe de Estado que terminó con la destitución del presidente constitucional, Manuel Zelaya”.

Para Meyer, esta invitación es un mal mensaje para las “jóvenes democracias latinoamericanas”, pues ven cómo a aquellos que hacen gala de actitudes golpistas no sólo no se les sanciona adecuadamente, sino que “se les premia y reconoce por parte de la comunidad internacional”.

Willy Meyer pidió al Gobierno que no olvide que “en Honduras y bajo el mandato de Lobo se están incumpliendo de forma brutal los derechos humanos, como lo demuestra el continuo goteo de asesinatos políticos de campesinos, profesores y periodistas contrarios al gobierno instaurado”.