Asturias. Denuncian que Educación deja sin la plaza solicitada a un alumno con dislexia por problemas con su expediente
- La consejería le ofrece plaza en otros centros de su ciudad mientras se resuelve el recurso
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Un adolescente de 17 años con dislexia y disgrafia de Asturias permanece sin asistir a clase pese a que el curso escolar empezó el pasado 15 de septiembre, pues la Consejería de Educación le ha denegado la plaza de reserva para alumnos con necesidades educativas especiales que solilcitó en un centro sostenido con fondos públicos de Gijón.
Su madre ha iniciado una recogida de firmas en Change.org para que pueda empezar primero de Bachillerato en el colegio escogido, puesto que “la LOE y la Lomce amparan a los alumnos con dislexia y otras necesidades de apoyo educativo”.
Desde la consejería afirman que, a la espera de que se resuelva su expediente, le han ofrecido incorporarse al curso en cualquiera de las plazas disponibles en institutos de la ciudad, algo que el adolescente y su madre rechazan.
Según declaró a Servimedia Marta María García, madre del alumno, la solicitud de una de las dos plazas para alumnos con necesidades educativas especiales que están obligados a ofertar los centros asturianos “se presentó en tiempo y forma en abril” y, sin embargo, fue rechazada porque la consejería consideró que no se acreditaban tales requisitos.
“Mi hijo presenta dislexia y digrafia, a los siete años se le reconoció la necesidad de apoyo educativo especial y cuenta además con numerosos informes que dan fe de su frágil estado emocional”, apuntó García, que decidió recurrir la resolución.
“Desde entonces estamos esperando, pero aquí nadie parece tener prisa y, mientras tanto, el curso ya ha empezado”, asevera la madre que desde hace dos semanas protagoniza sentadas frente a la Consejería de Educación. Esta responde a su vez que la solicitud inicial se motivó por las altas capacidades del alumno y que no fue acompañada del preceptivo informe, por lo que decidieron rechazarla. Tras el recurso de la madre, y mientras se resuelve la resolución, se ha ofrecido a la familia la escolarización en cualquier plaza disponible en centros de su ciudad.
NO QUIEREN OTRO CENTRO
Sin embargo, Marta y su hijo rechazan esta posibilidad, puesto que el centro escogido ofrece una serie de apoyos (tutores cada seis alumnos, una orientadora especialista en relajación e inteligencia emocional, refuerzos por la tarde…) de los que carecen otros institutos.
“Mi hijo tiene una gran inestabilidad emocional, tristeza, apatía, timidez, estrés…, acreditada por especialistas, y de hecho ha de repetir curso. Casi ningún profesor en su centro anterior me llamó para interesarse por su estado”, apunta Marta, quien no quiere que esta situación se vuelva a repetir.
Por eso, exige que hasta que el expediente se resuelva, su hijo pueda empezar las clases con sus compañeros, para que “no sea el nuevo y no empiece retrasado. Además, dado que ha sido un error suyo, no es justo que le hagan pagar a él por ello”.
Marta está convencida de que se trata de un problema burocrático, pues “el consejero me ha dicho que no habría ningún problema en aumentar el número de plazas de apoyo en el centro, las dos de reserva ya fueron concedidas. Solo es cuestión de voluntad y de que se pongan a ello”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
20 Sep 2016
AGQ/gja