En rueda de prensa, Garzón aseguró que el juicio de la red ‘Gürtel’ está poniendo negro sobre blanco lo que antes eran “indicios” sobre la realidad del PP como una “trama de corrupción que se presenta a las elecciones”, ya que con lo que se está conociendo es “imposible” decir que sean casos individuales o de unas “pocas personas”.

El PP, sentenció, es “una banda organizada para el crimen” y por ello ve “sorprendente” que el PSOE pueda acceder a mantener en el Gobierno “a Ali Baba y a muchos más de cuarenta ladrones”. “No se puede hacer presidente al jefe de la banda”, denunció, sabiendo que la Policía Nacional tuvo que ir a la sede para obtener la información requerida por el juez o que se destruyeron pruebas. Todo eso en un país con estándares democráticos más altos que España supondría que el PP estaría “en cauce de ilegalización”, remachó.

Garzón denunció que “los amotinados” que provocaron la caída de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE tenían como único objetivo impedir un gobierno alternativo y consolidar a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, algo “gravísimo” porque implica “blanquear” la corrupción del PP.

Considera que en ese juicio está quedando constatada la “connivencia de intereses” entre las grandes empresas y las élites políticas del PP y del PSOE que han gobernado desde 1978 y a cuyos dirigentes se ha compensado con prebendas y ‘puertas giratorias’, y ese es el modelo que, en su opinión, requiere una alternativa.

A pesar del “ejercicio de funambulismo” que pretende la Gestora del PSOE para “hacer lo que quiere hacer sin que se note qué es lo que quiere hacer”, Garzón alertó de que es muy difícil ocultar las “verdaderas intenciones” y sea cual sea la fórmula que decidan si Rajoy vuelve a ser presidente será “gracias al PSOE” y ese partido será “cómplice” y “sostén” para ese Ejecutivo.