Los obispos perciben “un horizonte de esperanza” tras la formación de Gobierno

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Ricardo Blázquez, dijo este lunes que “se abre un horizonte de esperanza”, pues “la puesta en marcha del nuevo Gobierno de España, después de tantos meses de estar bloqueada su formación y disminuida la actividad pública, ha significado para la sociedad en conjunto un alivio, con las reservas comprensibles”.

Así lo dijo durante el discurso inaugural de la 108ª Asamblea Plenaria del Episcopado, que coincide con el 50º aniversario de la CEE y que se celebra durante esta semana. Uno de los momentos clave tendrá lugar este martes con la vista de los Reyes a la sede madrileña del Episcopado.

No obstante, Blázquez llamó a “llevar a cabo una catarsis, una purificación profunda de actitudes y un cambio de conducta moral”.

“La corrupción, con tantas personas implicadas y diversos focos de contaminación, ha degradado el servicio público. Han trascendido a la opinión pública hechos de corrupción al tiempo que miles de personas perdían su puesto de trabajo. La falta de honradez causa irritación. Sin una revisión y regeneración ética no podemos afrontar esperanzadamente el futuro”, advirtió.

“Para fortalecer el trabajo de la esperanza necesitamos abandonar la incomunicación y caminar unidos”, añadió. “Que cedan los partidismos en favor del bien común, de lo que a todos nos afecta y nos puede beneficiar. Es una convicción compartida el que nos aguardan reformas importantes y proyectos fundamentales en que todos deberíamos converger. El interés general y el futuro de la sociedad están en juego”.

El presidente de los obispos se hizo eco del mensaje que lanzó hace pocos días el Papa Francisco de “si no hay diálogo habrá gritos” y subrayó que para desarrollar esa esperanza también hay que saber mirar atrás.

En este punto, subrayó “como referente orientador, aunque deba ser constantemente enriquecida”, la Transición. “Entonces los españoles alcanzamos un acuerdo histórico para caminar unidos a un futuro de paz”, agregó.

SIN REMEDIO

Tras referirs a la necesidad de no caer en "la desmemoria" apeló a la “paciencia” ante el nuevo horizonte que se abre y que no se caiga ni en la “evasión” ni en el “derrotismo”. “Es una tentación pensar que no tenemos remedio. A hechos inéditos, respuestas renovadas”, dijo.

Además se refirió a la necesidad de regeneración moral y concordia y a creer en Dios. “El olvido de Dios repercute negativamente en la vida personal y social de los hombres”, aseveró, para sentenciar: “Nos viene bien creer en Dios; y excluir a Dios nos daña”.

El arzobispo de Valladolid también repasó otros asuntos que preocupan a los prelados españoles, como la dignidad de la persona, el respeto a la vida, “la educación en la verdad y libertad” y la familia como “ámbito humanizador primordial”. “La salud de la sociedad en gran medida depende de la salud de la familia”, insistió.

Durante su intervención Blázquez recordó asimismo, los primeros pasos y algunos de los hitos históricos de la CEE, y felicitó al arzobispo de Madrid y vicepresidente de la CEE, Carlos Osoro, por su reciente creación como cardenal en Roma.

(SERVIMEDIA)
21 Nov 2016
AHP/caa