El Congreso envía al Senado la reforma del Código Penal con la abstención del PP

MADRID
SERVIMEDIA

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó este jueves el dictamen de reforma del Código Penal, que iniciará su tramitación en el Senado, con la abstención del PP y el respaldo de CiU y de ERC.

El portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, argumentó su abstención en que el proyecto inicial de reforma ha sido “perjudicado” por las alianzas políticas del Gobierno, y en que las reformas son “estrictamente cosméticas” en algunos casos y “ridículas” en otros, como la pena de prisión de fin de semana para faltas con multirreincidencia.

Trillo denunció que la reforma acordada no aumenta la eficacia de las penas y “juega” con el tercer grado y con la libertad condicional, pero “lo más chusco” es el mensaje a quienes reinciden en la comisión de faltas, “prohibido robar los fines de semana, no así el resto de la semana”.

Para el PP, la reforma es un mero “parcheo” que aleja el sistema penal español del vigente en el resto de Europa y de la conciencia social, y se mostró convencido de que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha sido “víctima” de quienes en su partido creían hace décadas que el derecho penal del futuro era el “protector de los delincuentes”.

En eso y en otras cosas, dijo dirigiéndose a los bancos socialistas, “ustedes están en los años treinta del siglo pasado”.

El ponente de CiU, Jordi Jané, aseguró que el registro estatal de faltas para valorar la reiteración en su comisión servirá a todos los territorios y no como señalan los detractores de esa medida, de forma específica a las demandas de seguridad de Barcelona.

Especialmente crítico se mostró el portavoz del PNV, Emilio Olabarría, al anunciar un voto en contra que “honra” a su grupo por rechazar de plano “el acto legislativo que estamos perpetrando”.

Denunció que la imprescriptibilidad no puede vincularse a delitos ordinarios como el de terrorismo, y alertó además de que la reforma acordada llega a presumir las posibilidades de reinserción de un penado en función de la naturaleza del delito cometido.

En nombre de ERC, Joan Ridao anunció el voto a favor del dictamen a pesar de considerar desaprovechada la oportunidad de hacer pedagogía con la política penal, y de su convicción de que el texto favorece la exclusión frente a la resocialización y el castigo frente a la prevención.

Ridao denunció la “oportunidad política” detrás de la imprescriptibilidad de los delitos de terrorismo y “cierto alarde de frivolidad” en el castigo de las faltas de hurto, que achacó a una problemática “muy barcelonesa”, y subrayó que la pena de prisión de fin de semana fue derogada años atrás por inaplicable.

Izquierda Unida se abstuvo porque, según su portavoz, Gaspar Llamazares, el proyecto no llega a ser una “involución” que justifique un voto en contra pero ha perdido la oportunidad de cambiar un modelo penal meramente punitivo por uno que apueste de verdad por la reinserción.

El socialista Julio Villarrubia sentenció que el PP “no es de fiar” porque las discrepancias eran conocidas de antemano y la distancia real viene del aumento de medidas contra la corrupción, porque en ese partido se muestran “fuertes con los débiles y débiles con los delincuentes de cuello blanco”.

(SERVIMEDIA)
29 Abr 2010
CLC/caa