Cruz Roja alerta del aumento de los ataques al personal sanitario en las zonas en conflicto

MADRID
SERVIMEDIA

Cruz Roja Española alertó este jueves de que los ataques al personal e instalaciones de salud en zonas de conflicto son más frecuentes y se cobran la vida de una veintena de miembros de Cruz Roja y la Media Luna Roja cada año mientras intentan prestar asistencia para salvar vidas en esas áreas.

La directora del departamento de Cooperación Internacional de Cruz Roja, María Alcázar, puntualizó hoy en Madrid que "este año han muerto 10 personas, y solo en Siria han muerto 60 voluntarios de Media Luna Roja desde que empezó el conflicto".

Alcázar alertó de que "los ataques que violan el derecho internacional de las personas al acceso a la asistencia sanitaria son cada vez más frecuentes". Este año, en Siria se han producido 120 ataques contra instalaciones o personal sanitario, que sumados a los de 2014 y 2015 hacen un total de 348.

En Yemen, desde que comenzó el conflicto, han habido 160 ataques y en el este de Alepo, cuatro hospitales están completamente destruídos y solo uno funciona al 100%. En Irak, "casi la mitad de los profesionales de la salud han huído desde 2014", añadió. Este problema, "que a pesar de no ser nuevo es muy preocupante", ocurre también en Afganistán, Líbia y Sudán del Sur.

Estos ataques, según indicó Alcázar, "son estrategias de guerra y en algunos casos se producen por la imposibilidad de proteger bien las instalaciones". "No se trata de un problema legislativo, sino de un problema de incumplimiento y de falta de respeto a la dignidad humana más básica", destacó.

El delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Nacho San Román, se refirió al trabajo que realiza este organismo en zonas de conflicto, donde "la mayor preocupación es la gestión de seguridad, cada vez más complicada por la aparición de tantos grupos armados".Antes de ayudar, destacó San Román, "hay que hacer balance entre el riesgo de los miembros de Cruz Roja y el impacto humanitario que puede generar".

El CICR realizó una encuesta a más de 17.000 personas de 16 países, 10 de ellos en conflicto armado. Los resultado indicaron que ocho de cada 10 encuestados considera que no es legítimo atacar instalaciones y personal sanitario pero "hay un preocupante 36% de los encuestados que ven bien que los combatientes enemigos capturados sean sometidos a torturas para obtener información militar", señaló Alcázar.

Ante esta situación, Cruz Roja insta a las partes implicadas en los conflictos a respetar los límites que se deben establecer en las guerras, entre ellos no atacar los hospitales y protegerlos de las hostilidades.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2016
BMG/gja