Ryanair considera que una persona sordociega no puede viajar sola

MADRID
SERVIMEDIA

La aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair considera que una persona sordociega no puede viajar sin acompañante por motivos de seguridad, por lo que sus condiciones de transporte exigen que cualquier persona con discapacidad que necesite asistencia y pueda suponer un riesgo de seguridad vaya con un acompañante mayor de 16 años, cuyo billete debe pagar.

Así lo explicó a Servimedia un portavoz oficial de la compañía, al ser preguntado por las quejas de Javier García Pajares, un estudiante español sordociego que está realizando una beca Erasmus en Londres, que pretende viajar solo el próximo 21 de diciembre.

En concreto, el portavoz, tras lamentar “cualquier tipo de inconveniente causado”, explicó que “nuestro servicio de atención al cliente le explicó que no podía viajar sin acompañante por motivos de seguridad y le ofreció diversas opciones en un esfuerzo por resolver este asunto, todas ellas declinadas por el cliente””.

Según la normativa aplicada por Ryanair, no puede viajar sola “cualquier persona que no pueda quitarse el cinturón de seguridad, mantenerse erguido en el asiento del avión, levantarse y llegar a la salida de emergencia sin ayuda, extraer y ponerse el chaleco salvavidas, colocarse una mascarilla de oxígeno sin ayuda, o que sea incapaz de comprender la información de seguridad, o cualquier consejo o instrucciones de la tripulación en caso de emergencia (incluida la información facilitada en formatos accesibles)”.

"SIEMPRE HE VIAJADO SOLO"

En su perfil de Facebook, García explica que adquirió su billete para viajar a España el 21 de diciembre y que cuando contactó, a través de su mediadora, con la aerolínea irlandesa de bajo coste para pedir asistencia para acceder al avión le advirtieron de que no podrá viajar solo.

“Fue decir la palabra ‘sordociego’ y su respuesta inmediata fue: ‘No puedes viajar solo por razones de seguridad, lo que aceptaste con los términos y condiciones’”, denuncia este estudiante de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

A este respecto, asegura que “siempre he viajado solo, si bien siempre he necesitado asistencia desde la sección de salidas hasta el avión y desde el avión hasta la sección de llegadas, porque mi resto visual no es suficiente para orientarme por el aeropuerto”.

Además, indica que la opción que le dio Ryanair fue encontrar a una persona que viaje con él y pagar su billete o que le podrían devolver el dinero.

“Intenté razonar, pero nada. Me sentí herido, así que les pedí un correo para poner una reclamación. Sin embargo, no quisieron darme ningún correo hasta el momento en que les comenté que no me dejaban más alternativa que acudir a los medios de comunicación y ejercer acciones legales”, lamenta.

Más adelante, la compañía le explicó los requisitos para viajar solo, exigencias que Javier García asegura cumplir puesto que consisten en ser capaz, sin ninguna ayuda, de usar el baño, alimentarse y administrar las medicinas.

“¿A que no sabéis la respuesta que me dieron cuando les dije que cumplía todos los requisitos? Pues se mantuvieron en su decisión de no permitirme viajar solo, alegando problemas en la comunicación”, continúa este universitario, que es el primer sordociego español que disfruta de una beca Erasmus.

Por ello, expresó su desaprobación y propuso a Ryanair soluciones a las dificultades de comunicación, como la creación de unas tarjetas con los mensajes de emergencia, pues puedo leerlas con su resto visual.

El resultado fue una nueva oferta de la compañía irlandesa en la que le rebajaban el precio de su acompañante al mismo que pagó por su propio billete hace un mes, pero seguían sin dejarle viajar solo.

(SERVIMEDIA)
16 Dic 2016
JBM/DSB/caa