Los nuevos tratamientos de la hepatitis C podrían mejorar la lista de espera para recibir un órgano

MADRID
SERVIMEDIA

Trasplantados hepáticos consideran que los nuevos tratamientos para tratar a afectados por el virus de la hepatitis C podrían mejorar el próximo balance de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), pues muchos pacientes podrían evitar la lista de espera para recibir un órgano para curarse.

Así lo dijo este miércoles a Servimedia la presidenta de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth), Eva Pérez, tras conocerse que la ONT registró en 2016 un nuevo récord con 2.018 donantes que hicieron posible 4.818 trasplantes, 1.159 de ellos hepáticos.

Pérez destacó que “España es un país muy solidario” y que hay que estar “orgullosos” de la sanidad española, lamentó no obstante que la lista de espera aún sea “grande”, por lo que animó a quienes siguen vivos “gracias a ese acto de solidaridad” a seguir luchando “para concienciar a la sociedad”.

Indicó que cada vez hay más lista de espera porque “hay más indicaciones de enfermedades que pueden solucionarse con un trasplante, con lo cual el abanico se ha ido ampliando en todos estos años”, ya que hace años, por ejemplo, no se podían trasplantar pacientes con virus B o virus C. “La gran revolución de los medicamentos del virus C va a hacer que disminuya la lista de espera” porque muchos no tendrán que ir a un trasplante, recalcó.

Asimismo, señaló que los tratamientos del virus C “han salido cuando han salido”, a pesar de que “por desgracia” hubo fallecidos en el tiempo en que los medicamentos se estaban validando. “El año que viene se va a notar la incidencia de los tratamientos de la hepatitis C” en la lista de espera de los trasplantes. “Y con el tiempo se irá notando más”, pronosticó.

HABLAR EN FAMILIA

La presidenta de la Fneth pidió a los ciudadanos “hablar en familia el tema” para que esté clara la decisión del posible donante “si llega el momento” y se reúnen las condiciones, “que no es fácil”, otros no tengan que decidir sobre si se donan los órganos o no y así reducir las negativas familiares, que en 2016 se situó en el 15,6%. “Que deje de ser tabú, no pasa nada”, aseveró.

La presidenta recordó que “desgraciadamente” las personas que esperan un trasplante de corazón, pulmón o hígado tienen “fecha de caducidad”, por lo que cada día en lista de espera “es un día del calendario que no va a volver”, y vivir con ello “es complicado”. De ahí que trabajen en el acompañamiento a los pacientes y a sus familias.

Desde la federación, que aglutina a más de 20 asociaciones, se insiste en que los trasplantados sean “visibles” para que la población “vea que hay un resultado y un después” en personas que llevan 20 años viviendo gracias a un acto de donación.

(SERVIMEDIA)
11 Ene 2017
AHP/gja