Según informó la Policía, el narcotraficante fue arrestado cuando salía de un hotel madrileño.

Las pesquisas comenzaron a finales de 2016 cuando la Policía, en el marco de su colaboración con la oficina en Madrid de la DEA estadounidense, recibió la información de que un fugitivo mexicano podría encontrarse en España.

Este supuesto criminal era el representante de una organización de narcotraficantes en EEUU que se dedicaba a introducir grandes cantidades de metanfetamina en este país, concretamente estaría involucrado en el tráfico de 30 kilogramos de esta sustancia.

Los policías, tras realizar las pesquisas oportunas, localizaron al criminal en un céntrico hotel madrileño, procediendo a su detención cuando se disponía a salir del mismo.