“Txeroki” supervisó al detalle el atentado de la T4

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El que fuera máximo dirigente militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, alias “Txeroki”, se encargó personalmente de supervisar al detalle los preparativos del atentado de la T4 del aeropuerto madrileño de Barajas, en el que murieron dos personas y que puso punto final a la última tregua de la banda terrorista.
El oficial de la Guardia Civil que instruyó la investigación del atentado explicó este martes en la Audiencia Nacional que “Txeroki”, al que se atribuye la decisión de acabar con la tregua imponiéndose a otros sectores de la cúpula directiva de ETA, no sólo se encargó de fijar el objetivo, si no que llegó a reunirse en varias ocasiones con los autores materiales para darles indicaciones precisas de cómo llevar a cabo el atentado, que tuvo lugar el 30 de diciembre de 2006.
Así lo aseguró el agente de la Benemérita en su declaración como testigo en la segunda jornada del juicio que la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra los presuntos etarras Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián, acusados de ser los autores materiales del atentado, en el que murieron los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. El fiscal encargado del caso, Daniel Campos, solicita 900 años de cárcel para cada uno de los presuntos terroristas.
Según las palabras del agente, la implicación del ex jefe del aparato militar en los preparativos llegó a tal extremo que decidió participar en las reuniones que Portu, Sarasola y San Sebastián mantuvieron con Joseba Aranibar, su jefe directo dentro del organigrama de ETA.
ORDENA UTILIZAR DISFRACES
En la primera de estas reuniones, que tuvo lugar en el verano de 2006 en el monte Azúa, próximo a la frontera que separa Navarra de Francia, “Txeroki” les dio indicaciones muy concretas sobre los preparativos, señalándoles incluso las carreteras secundarias que debían tomar para no ser detectados en su camino hacía el aeropuerto madrileño.
Era la primera vez que estos presuntos etarras, que formaban el denominado “comando Elurra”, se responsabilizaban de la preparación integral y de la ejecución de un atentado.
En la segunda de las cita, que tuvo lugar en el mismo monte de Navarra, el jefe militar de la banda terrorista ordenó a Portu, San Sebastián y Sarasola que comprasen un teléfono móvil prepago para realizar las llamadas con las que iban a alertar de la colocación de la furgoneta-bomba en el aparcamiento de la terminal aeroportuaria.
“Txeroki” llegó a señalarles también a quien debían llamar: a los Bomberos de Madrid, al diario “Gara” y a la organización vasca de ayuda en carretera DYA, aunque Portu, encargado de realizar las llamadas, pensó que “no se le había hecho caso”, según el agente, y decidió saltarse el guión marcado por Aspiazu Rubina y telefonear también al organismo SOS DEIA.
El que Sarasola apareciese ataviado con una muleta, una máscara de pintor, una gorra y una peluca tras aparcar la furgoneta cargada de explosivos en el módulo D del aparcamiento de la T4 tampoco fue fruto de la casualidad o de la iniciativa de los presuntos autores materiales del atentado. Detrás de este disfraz también estuvo “Txeroki”, según el investigador de la Guardia Civil.
(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2010
DCD/AGV/lmb