El hambre golpea a dos tercios de la población de Yemen y la ONU pide ayuda urgente

- El país tiene una de las tasas de malnutrición más altas “de los últimos tiempos”, según Unicef

MADRID
SERVIMEDIA

Tres agencias de Naciones Unidas solicitaron este viernes ayuda urgente para “evitar una catástrofe” en Yemen porque el número de personas que pasan hambre ha aumentado en tres millones en los últimos siete meses y se calcula que ahora 17,1 millones de yemeníes tienen dificultades para alimentarse, lo que supone dos tercios de la población del país.

De estos más de 17 millones de yemeníes, unos 7,3 millones necesitan ayuda alimentaria de urgencia, según losresultados preliminares de la Evaluación de la seguridad alimentaria y la nutrición en emergencias (Esane, por sus siglas en inglés), que es una encuesta realizada conjuntamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en colaboración con las autoridades de Yemen.

Estos organismos de la ONU indicaron que las condiciones de seguridad alimentaria y nutrición se están deteriorando rápidamente debido a la escalada del conflicto en Yemen, iniciado a mediados de marzo de 2015, ya que más de dos tercios de la población del país (que tiene 27,4 millones de habitantes) carecen actualmente de acceso a alimentos y tienen una dieta insuficiente.

Ademas, apuntaron que las tasas de malnutrición aguda han superado el umbral “crítico” en cuatro gobernaciones, mientras que la producción agrícola está disminuyendo en todo el país.

Salah Hajj Hassan, representante de la FAO en Yemen, comentó que “la rapidez con la que está empeorando la situación y el enorme incremento de personas expuestas a la inseguridad alimentaria son sumamente preocupantes”.

“Teniendo en cuenta que la agricultura es la principal fuente de sustento para la mayoría de la población, la FAO pide con urgencia fondos para ampliar su apoyo a los medios de subsistencia agrícolas de campesinos, pastores y comunidades pesqueras con el objetivo de mejorar su acceso a los alimentos en 2017 y evitar que la difícil situación de la seguridad alimentaria y los medios de vida se deteriore aún más”, añadió.

“NO TIENE PRECEDENTES”

Por su parte, Meritxell Relaño, representante de UNICEF en Yemen, subrayó que los organismos humitarios están presenciando “una de las tasas de malnutrición infantil más elevadas en Yemen de los últimos tiempos”. “Los niños que padecen malnutrición grave y aguda tienen un riesgo de muerte 11 veces mayor que el de sus coetáneos sanos, si no se tratan a tiempo. Incluso si sobreviven, estos niños corren el riesgo de no alcanzar todo su potencial de desarrollo, lo que pone en serio peligro a toda una generación en Yemen y mantiene al país sumido en el círculo vicioso de pobreza y subdesarrollo”, apostilló.

Stephen Anderson, director de país del PMA en Yemen, recalcó que el nivel actual de hambre en Yemen “no tiene precedentes” y se traduce en “duras privaciones y consecuencias humanitarias negativas para millones de yemenís, especialmente para los grupos vulnerables”.

“De forma trágica, vemos como más y más familias se saltan comidas o se van a dormir con hambre, mientras los niños y las madres desfallecen por el escaso sustento. El PMA solicita ayuda urgente para los siete millones de personas que padecen inseguridad alimentaria grave y que podrían no sobrevivir a esta situación durante mucho más tiempo”, advirtió.

La grave situación de inseguridad alimentaria en Yemen ha empeorado rápidamente en los últimos meses y se cree que el 65% de los hogares del país padecen hoy inseguridad alimentaria. Además, la situación económica de tres cuartas partes de las familias es peor ahora que antes de la crisis y que los ingresos han caído y muchos empleados del sector público llevan meses sin cobrar. En consecuencia, el 80% de los yemeníes están ahora endeudados y más de la mitad de las familias han tenido que comprar alimentos a crédito.

UMBRAL DE ‘EMERGENCIA’

El 60% de los hogares han recurrido a mecanismos negativos de supervivencia como consumir alimentos que no prefieren, reducir porciones o suprimir comidas completas y los resultados de la Esane revelan que más de dos millones de niños padecen malnutrición aguda.

En cuatro gobernaciones (Abyan, Al Hudaydah, Hadramaut y Taizz), las tasas de malnutrición han sobrepasado el umbral de ‘emergencia’, lo que equivale a un nivel de malnutrición aguda superior al 15%. En otras siete (Adén, Al Dhale'e, Al Jawf, Al Mahwit, Hajjah, Lahj y Shabwah) las tasas superan actualmente el umbral ‘grave’, con un porcentaje de malnutrición aguda por encima del 10%.

El sector agrícola es la principal fuente de sustento para al menos el 60% de las familias yemeníes. Los medios de subsistencia de este importante segmento de la población se han visto gravemente afectados por la drástica reducción de la producción agrícola en 2016, en comparación con los niveles previos a la crisis.

Hasta 1,5 millones de familias dedicadas a la agricultura carecen actualmente de acceso a insumos agrícolas vitales (incluyendo semillas, fertilizante y combustible para el riego) y necesitan urgentemente apoyo agrícola de emergencia, entre ellas 860.000 familias que viven de la ganadería no tienen acceso a piensos (forraje, concentrados y minerales) y muchas se han visto obligadas a vender sus animales para satisfacer otras necesidades familiares.

Mientras tanto, el control insuficiente de enfermedades de los cultivos y el ganado erosiona aún más un sector agrícola, que se encuentra ya en una situación delicada y requiere protección de emergencia para salvaguardar sus activos.

(SERVIMEDIA)
10 Feb 2017
MGR/gja