Según declaró a Servimedia Francisco Montoya, padre de Laura, su hija tiene una discapacidad física que la obliga a ir en silla de ruedas y que ha supuesto su exclusión del llamado "Baile del emperador", enmarcado en el Campeonato Europeo de Baile que todos los años celebra Torremolinos a últimos de febrero.

El "Baile del emperador" consiste, según explicó Montoya, en hacer un pasillo a los "emperadores". Se forman dos filas de participantes: una de hombres vestidos de etiqueta y otra de mujeres con trajes largos blancos y los "emperadores" pasan por el medio del pasillo.

Laura, que asiste a este baile desde hace años con sus padres, quería participar en esta ocasión junto a las damas, haciendo el pasillo a los "emperadores", pero la organización se lo impidió por "romper la estética del evento". Según cuenta Montoya, fue Beatriz Bustos, directora del Departamento Municipal de Baile del Ayuntamiento de Torremolinos, quien prohibió a Laura formar parte del pasillo.

Bustos admitió a Servimedia que sí se "negó la participación" en el baile a Laura, pero dijo que fue "por operatividad", ya que su estancia previa durante un tiempo prolongado en los vestuarios resultaba "inviable" para la buena marcha del evento.

Preguntada si realmente dijo a la familia de la chica que la silla de ruedas rompía "la estética del evento", la directora del baile lo dudó y admitió que quizá "en un momento dado, con el campeonato en medio" pudo decir algo así, si bien la razón no fue ésa, sino la "operatividad".

La familia de Laura ha llevado su denuncia a varias instituciones municipales, autonómicas y nacionales, como el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) y el propio Defensor del Pueblo, que ha confirmado a esta agencia que ha admitido a trámite la denuncia y que ya ha pedido informes al consistorio de Torremolinos.

El ayuntamiento de la localidad asegura que elaborará un informe sobre los hechos, como se le ha pedido, que hará llegar al Defensor del Pueblo.