Lo hizo en una entrevista a RAC1 recogida por Servimedia, en la que insistió en que no hubo financiación ilegal de CDC, más allá de las aportaciones del Palau de la Música a la fundación del partido, que datan de los años 90 y que están declaradas al Tribunal de Cuentas y por lo tanto eran legales.

El expresidente de la Generalitat recalcó que, “si no se investigan las adjudicaciones, falla el proceso penal”, porque en uno de estas características “se han de demostrar las cosas”, y, si no se demuestran, el proceso “falla en la base”.

Según su interpretación, “la Fiscalía ha dibujado una trama”, que Ferrovial entregó comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública, y ahora trata de demostrarla con “confesiones reales o no” aprovechando que el exdirector del Palau de la Música, Félix Millet, y su segundo, Jordi Montull, intentan “salvarse al precio que puedan” de la cárcel, denunciando una financiación ilegal de CDC si es preciso.

Mas se aferró a que una persona “absolutamente honorable” como el extesorero del partido Daniel Osàcar ha negado tal financiación, y se fía más de él que de Millet y Montull, que sí se aprovecharon de comisiones y ahora están en el “sálvese quien pueda” pactando con la Fiscalía. Además, recordó que en el tiempo en el que Osàcar fue tesorero de la formación, entre 2005 y 2010, CDC estaba en la oposición, por lo que difícilmente podía hacer adjudicaciones de obra pública.

También reiteró su confianza en el exconsejero de su Gobierno Germà Gordó, otro de los implicados por empresarios en el cobro de comisiones ilegales.

El ahora presidente del PDECat afirmó que, independientemente de que los requisitos de financiación de los partidos se han hecho más exigentes en los últimos tiempos, a Convergència se le está persiguiendo por su apuesta por la independencia con estas investigaciones sobre su financiación pasada y con la llamada por ellos ‘Operación Cataluña’.

De esta supuesta operación dio por demostrado que fue orquestada desde el Ministerio del Interior y con el conocimiendo de Presidencia del Gobierno para incriminarles e influir en los resultados electorales con métodos ilegales. Preguntado por qué las investigaciones no afectan a ERC, alegó que es porque este último partido “no da tanto miedo” como el hoy PDECat, capaz de decantar la mayoría a favor de la independencia.

El expresidente de la Generalitat insistió en que él no conocía los asuntos de finanzas del partido, porque se dedicaba “a ganar elecciones, a hacer discursos”, y en que sólo tuvo conciencia de las aportaciones del Palau a la fundación de CDC en julio de 2009, cuando salta el escándalo del Palau.

Por tanto, no ve ninguna razón para apartarse de la política, e incluso apeló a la responsabilidad para no descartarse como futuro candidato electoral del PDECat; una vez, eso sí, que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que no volverá a presentarse, porque si se presentara, él se habría apartado inmediatamente. Por lo que a él respecta, recordó que prometió hacer lo mismo que Puigdemont si le dejaban “terminar la tarea” del proceso soberanista, y que no se le permitió, puesto que la CUP exigió que se le apartara de la Generalitat, así que no se cumple la condición que se autoimpuso para no repetir como candidato. Mas aseguró que tampoco ha dicho que “quiera” volver a ser candidato del PDECat, y que aún no lo tiene decidido.

En cuanto al referéndum de independencia, Mas se limitó a decir que confía en que pueda celebrarse antes de que termine septiembre, de acuerdo con lo que promete el propio Puigdemont, y no contestó a la pregunta de si cree que efectivamente se realizará.