Según informó este jueves la citada agencia, de estos 89 productos, 15 fueron detectados en frontera y se rechazó su importación, mientras que otros 53 fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización. En los 21 restantes fue el propio fabricante quien, como obliga la normativa, comunicó a las autoridades de consumo la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos.

Juguetes (38), vehículos y accesorios (16) y productos eléctricos (12) son los que reúnen mayor número de notificaciones, en el caso de juguetes por la especial vigilancia a que están sometidos por los servicios de inspección al estar dirigidos a una población vulnerable y en vehículos y accesorios por el seguimiento que los propios productores efectúan en sus productos.

Por último, en cuanto al país de origen del que procedían estos productos, China encabeza la clasificación con 49 alertas, seguida de Alemania con cinco y España con cinco. El resto de países no supera la media decena de artículos, aunque hay otros 11 productos de los cuales se desconocía su procedencia.