Zapatero reafirma que los problemas del mundo sólo tienen respuesta desde la cooperación y la coordinación

- Argentina y Chile reclaman una mayor multilateralidad en los foros internacionales

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, clausuró este martes la reunión de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y América Latina y el Caribe reafirmándose en la convicción de que "todos y cada uno de los problemas principales que preocupan a la Humanidad sólo pueden tener una respuesta desde la cooperación, desde la coordinación", puesto que "la desigualdad en un país afecta a las desigualdades de toda la comunidad".

En el discurso con el que puso fin al plato fuerte de la Cumbre UE-América Latina y Caribe (UE-ALC), que se celebra desde el lunes en Madrid y finalizará este miércoles con las cumbres subregionales UE- Centroamérica y UE-Comunidad andina, Zapatero dijo que ha sido una "cumbre de aciertos y resultados", en la que ambas partes se han "reconocido aún más como socios globales", han "abordado las cuestiones fundamentales que preocupan" a sus respectivas sociedades y han "tomado decisiones".

La más importante de ellas, aseguró, ha sido ratificar su "compromiso" con los ciudadanos de Haití, un país que "lleva sufriendo demasiado durante demasiado tiempo". Además, recapituló la línea de inversión que se calcula movilizará unos 3.000 millones de euros para infraestructuras en América Latina y el Caribe y la recogida de propuestas para la "imprescindible" reforma del sistema financiero, de cara al G-20 del que muchos de los participantes forman parte.

En el tema económico, constató lo bien que ha soportado América Latina la crisis, que celebró como "un camino para superar las lacerantes desigualdades" que aún perviven, y se responsabilizó de la situación de los inmigrantes latinoamericanos en Europa.

Zapatero añadió que en la reunión de jefes de Gobierno se habló del cambio climático y del esfuerzo que la UE y América Latina tendrán que hacer para dar en la Cumbre de Cancún, a finales de año, "una respuesta más comprometida" que la que se dio en Copenhague. Por último, mencionó los acuerdos de asociación que se rubricarán mañana con Centroamérica y Perú y Colombia.

El presidente permanente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pusieron de relieve por su parte el estrechamiento de la relación entre la UE y América Latina y algunos acuerdos concretos como el Plan de Acción a dos años vista a efectos de innovación, medio ambiente, cambio climático y energía, y la Fundación Eurolac, un foro donde se discutirán más de cerca temas como la inmigración y la lucha contra el narcotráfico.

En la rueda de prensa posterior, Van Rompuy calificó la reunión de "muy exitosa", sin querer "resumir" las conversaciones, y defendió un enfoque "tanto global como local" de los temas, entre ellos la reforma financiera para abordar una crisis económica que "podría no haber acabado". A su vez, Durao garantizó que no sólo ha habido "retórica", sino también "resultados", y abogó por "mantener el impulso político" para que llegue a la Cumbre de Cancún sobre Cambio Climático.

Los representantes latinoamericanos que tomaron la palabra en la ceremonia de clausura fueron la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en tanto que presidenta de turno de Mercosur, y el de Chile, Sebastián Piñera, como anfitrión de la próxima Cumbre UE-ALC, que tendrá lugar en 2012. Y los dos coincidieron en un planteamiento nítido: el de reclamar que los organismos internacionales adopten la naturaleza multilateral que ellos perciben en la realidad mundial.

Kirchner ve en la mayoría de los problemas del mundo una única "raíz política, la adopción de pensamientos y recetas únicos para todo el mundo por igual". Además, advirtió de que la ONU y el resto de organizaciones internacionales surgidas tras la II Guerra Mundial "fueron pensadas para un mundo bipolar" y " hoy no dan acabada cuenta de este mundo multipolar".

En la rueda de prensa, matizó que no pedía expresamente un cambio estructural u organizativo, sino que valdría con un "cambio de la óptica". Además, agradeció que "ya no existen las posiciones ultramontanas" que había antes, y que si algo bueno ha tenido la crisis es que haya dado pie a aceptar "puntos de vista diferentes", no basados en planteamientos "cerrados", sino aceptando "la realidad tal cual es" para luego mejorarla.

Por su parte, Piñera citó una frase pronunciada en la reunión por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien al parecer reconoció: "Todos sabemos que vamos demasiado lentos y que los problemas van más rápido que las soluciones". "Tenemos que hacernos cargo de esa asimetría", apostilló él. "Si no, nuestros hijos y nietos nos preguntarán qué hicimos cuando todavía estábamos a tiempo".

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2010
KRT/lmb