Este año ya han afrontado 76 casos atendidos por esta unidad mientras que en todo 2016 atendieron 147. Para el director de dicha unidad, Alberto Alemany, el hecho de que aumenten los casos derivados “no se debe tanto a que se haya producido un incremento de abusos a personas con discapacidad intelectual, sino que hay más sensibilidad para detectarlos”.

Por tanto, desde esta fundación consideran “del todo necesario” una mayor sensibilización y formación por parte de los agentes sociales, así como incrementar la prevención y detección de este tipo de abusos junto a una mayor formación de los agentes policiales y ordenadores jurídicos para mejorar la accesibilidad de estas víctimas a la justicia.

Sin embargo, según apuntó Alemany, todavía estamos “lejos” de detectar todos los casos de abuso a los que se somete a estas personas. Por tanto, la fundación anima a incrementar la prevención y detección de este tipo de abusos además de una mayor formación de los agentes policiales y autoridades para mejorar la accesibilidad de estas víctimas a la justicia.