"La Unión para el Mediterráneo puede ayudar a la solución pero no pretende ser el instrumento de solución, ni debe ser bloqueada por culpa de estos enfrentamientos", señaló el eurodiputado popular en un comunicado.

El pulso entre israelíes y palestinos que ha forzado el aplazamiento de la cita de Barcelona a noviembre -ya bajo Presidencia belga de la UE- ya fue el detonante de la cancelación de la reunión ministerial de la Unión para el Mediterráneo de Estambul prevista para noviembre de 2009.

Millán entiende que para la Unión Europea es prioritario que su vecindad más próxima sea un espacio de paz, prosperidad, libertad y seguridad y que eso es el objetivo fundamental de la Unión para el Mediterráneo. Agregó que las relaciones con la región no deben paralizarse por el enfrentamiento palestino-israelí.

En su opinión, "un diálogo y una cooperación estrechos en el marco de la Unión para el Mediterráneo, la puesta en marcha de grandes proyectos conjuntos que esta contempla, así como el plano bilateral de los acuerdos de asociación, son muy necesarios para fortalecer la relación entre las dos orillas" y conseguir que disminuyan las diferencias que separan ambas orillas en términos económicos, políticos, sociales, demográficos y culturales.