Juanjo Carmona, de WWF cree que con un servicio de transporte público se minimizaría el daño que se causa en las marismas.

Por su parte, Juan Romero, de Ecologistas en Acción, lamentó que la empresa de limpieza de la Junta de Andalucía tenga que ir detrás de la romería recogiendo la basura que dejan a su paso.

"No es de recibo que en la época de crisis que estamos viviendo que la empresa pública de limpieza de la Junta de Andalucía tenga que tener a sus operarios detrás de las hermandadades para recoger la basura que van dejando por el camino. ¿Por qué tenemos que pagar los andaluces la retirada de las basuras de los rocieros por una falta de civismo? Quien contamine, que pague. Que paguen las hermandades el daño que hacen", explicó a Servimedia Romero.

"No estamos en contra de una romería con 700 años de historia, lo que pedimos es responsabilidad por parte de los peregrinos. Cada año mueren entre 18 y 20 caballos porque algunos rocieros no los cuidan como deben y acaban abandonándolos cuando están reventados", agregó el coordinador de Ecologistas en Acción de Andalucía.

Ambos portavoces reconocieron que "la situación ha mejorado en los últimos años, pero es increíble la cantidad de basura que van abandonado todavía muchos rocieros en el espacio protegido".

Romero señaló que no entiende por qué "sólo por ser religiosos tienen el privilegio de poder pasar por un sitio protegido, cuando España es un Estado aconfesional. Tienen ese privilegio y lo único que hacen es ensuciar la naturaleza".