En la reunión participan los 20 países que son miembros permanentes del G-20, España (que tiene estatus especial de invitado permanente) y seis países invitados (Países Bajos, Noruega, Senegal, Singapur, Vietnam y Guinea Ecuatorial).

La agenda alemana se ha organizado bajo el título 'Configurando un mundo interconectado', y para avanzar en el objetivo del G-20, que es lograr un crecimiento fuerte, equilibrado, sostenible e inclusivo, Alemania ha dividido los temas de discusión en tres grandes bloques: aumentar la resistencia de nuestras economías, mejorar la sostenibilidad y asumir nuestra responsabilidad.

Dentro de estas tres áreas, la presidencia alemana ha querido dar una importancia especial al comercio internacional como dinamizador del crecimiento económico, al cambio climático y a la implementación del Acuerdo de París, así como a la digitalización.

También tendrán un papel destacado el empleo, con especial énfasis en la formación y educación para adaptarse a un mundo crecientemente digitalizado, así como en las condiciones de trabajo; la implementación de la Agenda 2030; afrontar el reto de la inmigración y los refugiados (con especial foco en la ayuda a África), y la mejora de los sistemas sanitarios y lucha contra la resistencia antimicrobiana.

Según recalcó el Ministerio de la Presidencia, España apoya, con carácter general, el enfoque y la agenda marcada por la presidencia alemana y, al igual que el resto de sus socios europeos, abogará por un “mensaje claro y conciso” en torno a los mismos en el comunicado final, teniendo en cuenta que para la mayoría de los países que forman parte del G-20, incluyendo sobre todo para los países europeos y España, los temas de comercio y de lucha contra el cambio climático son especialmente relevantes.