Según informó la Policía, en el marco de la llamada ‘operación Trueno’ han sido detenidos todos los integrantes del grupo delictivo, que eran siete hombres, de edades comprendidas entre los 32 y 59 años y de nacionalidades italiana, holandesa y colombiana.

El cabecilla del grupo era un hombre de 45 años de origen italiano y con antecedentes en el asalto a cajeros. Al parecer, este delincuente era pionero en España en la detonación de los dispositivos bancarios mediante el uso de explosivos sólidos, una técnica, al parecer, importada desde su país de procedencia y que habría enseñado al resto de componentes de la banda.

La composición del explosivo empleado en los robos era básica, pero al mismo tiempo muy efectiva. Se trataba, según los especialistas, de una pólvora pirotécnica, que en su medida justa permitía la apertura del cofre de seguridad del cajero automático y dejaba intacta la mayoría de los billetes del interior.

SEIS ASALTOS

La investigación ha permitido el esclarecimiento de siete robos con fuerza -seis consumados y otro en grado de tentativa- perpetrados en cajeros en entidades bancarias de Málaga y Córdoba. Esta es la primera vez, según la Policía, que se interviene un kit completo para la detonación de las máquinas expendedoras de efectivo.

El inicio de la investigación tuvo lugar el 17 de marzo del presente año, cuando se produjo un robo mediante el uso de explosivos en un cajero automático de una entidad bancaria del polígono industrial La Torrecilla, en la provincia de Córdoba.

Las pesquisas permitieron determinar que los autores de este asalto eran los mismos que habrían cometido otro robo el pasado 30 de enero en un cajero de un centro comercial de Estepona (Málaga).

Los agentes lograron también relacionar a los miembros de esta banda con otros cinco ataques a máquinas expendedoras de dinero: uno en el polígono industrial La Azucarera, en Antequera (Málaga), dos en la capital malagueña -concretamente en el polígono industrial Guadalhorce y en El Palo- y otro más en Estepona. A todos éstos hay que sumar un séptimo, frustrado, en Mijas (Málaga).