En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el ‘número tres’ de Mariano Rajoy en Génova subrayó que el desafío independentista planteado por la Generalitat de Cataluña “no es contra el Gobierno ni contra el presidente”, sino “contra todos y contra la democracia” española.

El Gobierno, aseguró, no caerá en las “provocaciones” del presidente de la Generalitat, Carles Pugidemont, porque “no son más que muestras del propio victimismo” de quien sabe que el ‘procés’ “no conduce a nada salvo al fracaso y a la división de la sociedad catalana”.

Por ello, abundó en que el Gabinete de Rajoy dará una respuesta “tranquila, racional, ponderada, dentro de la ley, pero firme en la defensa del Estado de Derecho”, ante “cualquier comportamiento individual y colectivo que sea ilegal”.

Sobre la posibilidad de aplicar el artículo 155 de la Constitución, evitó entrar en un debate que ahora “no tiene ningún sentido”. “El independentismo pretende provocar y tener un punto de victimismo y, por lo tanto, no caigamos en esos errores”, demandó.

“No va a haber referéndum, las instituciones funcionan”, insistió el coordinador general de los populares, que precisó que “ya habrá momento de hablar de las respuestas” cuando se conozcan “la totalidad de las preguntas”, como el modo en el que pretenden desarrollar ese referéndum o quién lo va a firmar.

En todo caso, hizo hincapié en que Rajoy ya ha dicho que “él va a aplicar la ley”, que es “todo lo contario” a lo que está haciendo Puigdemont en Cataluña. El Ejecutivo central y el Estado de Derecho, remarcó, “tienen mecanismos suficientes para evitar que se produzca” tal referéndum.

En cuanto a la posición que está tomando a este respecto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, opinó que su “ambigüedad permanente” es también fruto de la “presión” que recibe en Cataluña y dijo que la regidora barcelonesa “sabe perfectamente que ni el Ayuntamiento, ni sus funcionarios, ni ella misma pueden cometer ningún tipo de ilegalidad”.

Preguntado por la posibilidad sugerida por el PSOE de crear una subcomisión parlamentaria para avanzar hacia una solución en Cataluña y estudiar una reforma de la Carta Magna, dijo que este partido “se ha enredado mucho históricamente en este tema” y “no concretan”. “Si algunos partidos pretenden solucionar un problema creando una subcomisión, pues mire…”, apostilló.

Finalmente, señaló que el Gobierno seguirá tendiendo la mano al Gobierno de Cataluña incluso a partir del 2 de octubre, fecha posterior a la fijada por Puigdemont para el referéndum, y que la posición será “igual que ahora” y teniendo presente que “no se puede plantear un diálogo que consista en romper España”.